martes, 29 de mayo de 2012

'Somos madres, mantenemos nuestra casa limpia y pura'. Se repite


"Me venía a decir, he sido capaz de más sentimientos que el de la simple resignación ante la injusticia. Me he rebelado contra la injusticia. Y valgo más que la armonía de mi físico, que la suavidad de mis pechos y de mi vientre y que la llamarada de mi espalda", África en 'El Desencuentro', de Fernando Schwartz.

No es más que la realidad de una vida marcada por la perennidad de seguir inculcando el horror de la imposición del patriarcado, el machismo, la intolerancia y la homofobia a la pluralidad, diversidad y libertad de quienes quieren seguir ejerciendo el control de la moral en nombre de Dios y de una ideología conservadora que ahora, están encontrado la vía de la permisividad y protección.
¿Ejercer el control en nombre de la moral? No, gracias, ésta no tiene dueño, salvo la vida. Una vida que no puede estar delimitada por el estilo del PP. ¿Acaso no es cómplice de permitir en el VI Congreso Mundial de Familias que se digan cosas como la ideología de género y las teorías queer y ciborg atentan contra la naturaleza de la persona, la incomprensión a reasignación de sexo, la manipulación de embriones, la reproducción asistida, o la virtud de la castidad y el sacramento del matrimonio, la autenticidad de la mujer cuando redescubre la vida en el hogar, las soluciones al comportamiento homosexual o el coste social de la pornografía?
Es imposible que digan que no cuando algunos de los protagonistas han sido Jaime Mayor Oreja, Rocco Buttiglione o David Pérez, alcalde de Alcorcón. Por tanto, es evidente la política que quiere ejercer el Gobierno de Rajoy, el mismo que no dudó en proyectar de una manera “inconsciente o consciente” su propio pensamiento en el debate contra Rubalcaba cuando dijo eso de “las mujeres llevan la casa” y que como si de un error de formas fuera, ha terminado convirtiéndose en una realidad ideológica impuesta y disfrazada por la excusa de la crisis.
“Detrás de cualquier hombre siempre hay una madre”, una de las frases más aplaudidas este fin de semana y sin entrar en detalles sobre la misma, me pregunto yo ¿cuándo dejarán de utilizar detrás o delante y comenzarán a concienciarse y a creer en la palabra igualdad? Sinceramente no lo sé, ni creo que lo hagan, por eso tengo la duda de lo que pasará en el próximo pleno de nuestra Ciudad, que aun aprobando y apoyando dos de nuestras propuestas, ¿podrán llevarlas a cabo?
¿Cómo empatizar con el colectivo LGTB si tienen recurrido el matrimonio igualitario y eliminan la posibilidad de hablar de homofobia en las escuelas? ¿Qué inventarán para compaginar un pacto de empleo femenino con su concepción sobre el papel de ellas en la familia si luego permiten algunos comentarios, también de Wert, Gallardón o Arenas? Sinceramente no lo sé, pero me entristece pensar que mientras Europa exige avanzar en el camino de la igualdad, España retroceda en derechos y valores, porque si de algo estoy segura, la vida “a mi manera”.

lunes, 28 de mayo de 2012

Prefiero la verdad de la nada que la mentira del todo...


Hoy he vuelto a coger el bolígrafo y el papel pero de una manera distinta a como lo hago todos los días… he cerrado todos los periódicos y he desconectado el móvil. Cogí  una de las muchas velas que tengo en el suelo del salón y puse la música a trabajar. Dicen que las casualidades no existen, pero, y la sincronicidad? De cualquier manera, acomodarse a este pensamiento es dejarse llevar por el destino y éste, a veces, nos hace descubrir el país de nunca jamás. Siempre me he guiado por mi intuición, mis sentimientos, mis emociones… y nunca hice caso a la razón porque el control no es bueno, aprieta, aprisiona y te atrapa mucho más que la locura…  No me quiero dejar engañar por las apariencias de la imagen, la compostura, lo correcto o lo normal… Hoy me he vuelto a encontrar conmigo misma y a pesar de mis lágrimas, tropiezos, decepciones, hoy he vuelto a escribir. Si de algo estoy tranquila es que ninguna vez mentí, siempre arriesgue, jamás me controlé y... ¿ganar o perder? Dicen que pierde quien deja más y yo digo que gana quien se atreve más, aunque eso luego te lleve pérdidas. ¿Quién dijo que el camino es fácil? Y si… escribí, han salido cosas preciosas y eso se lo lleva la vela ;) Dulces sueños PD: ¿Puedes compaginar lo bueno y lo malo a la vez? Imposible....  

martes, 1 de mayo de 2012

El uso de la mayoría, para pensar sólo en la minoría

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¿Y si hablamos de pecado? Por pensamiento, palabra, obra y omisión.

Piensan, lo dicen, ejecutan y hasta ocultan toda una serie de planteamientos que ponen, en primera fila, los derechos de tantas y tantas personas que ven como en tan solo unos meses, las situaciones personales varían desde la seguridad, al desconcierto; de la capacidad de decidir, al miedo; de la esperanza, al fracaso, y en definitiva, del estado del progreso y la igualdad, al oscurantismo ideológico que establece lo que vale y lo que no, lo bueno y lo malo, y por tanto, lo que va al cielo y al infierno.

Nunca la igualdad ha estado tan alejada de la realidad, porque nunca las oportunidades han dejado de ser para todos y todas, sin excepción, a convertirse en la moneda de cambio de quien tiene la capacidad para su manejo, y en este juego, es evidente que no entran las mujeres, ¿Casualidad, coincidencia, azar o política de derecha?

Ellas son las grandes protagonistas de los recortes, las reformas y las medidas. Lo mires por donde lo mires, el espejismo del género se asoma tras la ventana de las decisiones parlamentarias. ¿Hablamos de educación? Por culpa de los trabajos feminizados y los roles sexuales, el sistema educativo está cubierto por una gran mayoría de mujeres que podrán perder sus puestos de trabajo, la eliminación del programa Educa3, dificultará la conciliación y el aumento de las tasas para el acceso a la Universidad, limitará la salida de muchas de ellas pero, ¿y si pensamos en la sanidad?

El pago de las medicinas, las mujeres divorciadas que no hayan cotizado nunca, el aborto y otras tantas circunstancias que atentan contra la universalidad y la calidad de los valores esenciales promulgados en la Constitución y en la carta de los derechos humanos, tienen rostro de mujer. Por tanto, retrocesos indirectos que afectan a la libertad, al empoderamiento y a la independencia lograda por el Gobierno socialista y por los movimientos feministas que, a pesar de la idea del Partido Popular de coartar las manifestaciones y la posibilidad de expresión, seguirán saliendo a las calles a decir eso de “Quieren acabar con todo y no le vamos a dejar, al menos, no se lo vamos a poner fácil”.


Pero es que todavía hay más, ¿igualdad y violencia de género? Partidas que se han visto reducidas no por necesidad para encontrar la estabilidad, sino truncadas por imposición, creencia y opinión de que las mujeres, en casa, doblemente mujeres y, por tanto, si esto solo no vale, nos sacamos de la chistera una reforma laboral desgarradora y propia de la época de la postguerra, que anula la capacidad de negociación de los sindicatos, mediante una fórmula llamada descuelgue respecto a lo acordado en los convenios, lo que sin duda desvirtúa la negociación colectiva.


A partir de ahora en cuestiones de salarios, horarios y tiempos de trabajo, o medidas de conciliación, tienen prioridad los convenios de empresa frente a convenios estatales o autonómicos que garantizaban los planes de igualdad. Además, desaparecen las bonificaciones que facilitaban la incorporación de mujeres trabajadoras después de la maternidad, eliminan la reducción de jornada por guarda legal, y complican y dificultan los permisos de lactancia.

Es decir, arremeten contra las mujeres para que dejen de expropiar un terreno que debe ser exclusivo del hombre. Ya lo decía Wert o Arenas: “Las mujeres en la casa para no desestructurar más a las familias” No, no es producto de la crisis, es consecuencia de las ganas que tenían de arrebatarle esa frase a Betty Friedan: “Ninguna mujer tiene un orgasmo abrillantando el suelo de la cocina”.