viernes, 13 de julio de 2012

¿Quién cuida a las cuidadoras?

“Siempre hay una justificación para todo y el Partido Popular se ha dispuesto a dar datos contradictorios y carentes de validez con tal de seguir castigando a quienes menos culpa tienen”.

¿Dejar de cotizar a la Seguridad Social por cuidar a una persona dependiente? Sólo tiene dos explicaciones: con la nueva orden de “cobrar hasta por respirar”, quieren sacar rentabilidad del cuidado de una persona dependiente y así, que sea la familia quien costee los gastos derivados de una mejor calidad de vida, de todas formas, ¿a quién le importa este sector si no son productivos para la sociedad y sólo acarrean gastos? ¿Acaso no se han atrevido a cobrar por el agua en los hospitales o negociar, como pretenden hacer en Ceuta, con las víctimas de violencia de género? Por tanto, esa puede ser una respuesta que lo único que conseguirá es aumentar la economía sumergida.
Pero puede existir otro interés que no es más que querer aislar y hacer dependiente, también, a las mujeres. Sí, las mujeres, pues son la gran mayoría las que deciden dejar de trabajar y dedicarse al cuidado exclusivo de esa persona que necesita una atención especial las 24 horas del día y, por tanto, estamos hablando de volver a excluir, limitar, y anular a un sector que necesita el apoyo, la protección y el reconocimiento de la administración.
¿Acaso no están trabajando y haciendo una inmejorable labor al sector de la política social y la igualdad? Pero claro, parece ser que al Gobierno de Rajoy nada que huela a eso puede ser digno de una prestación, un esfuerzo y una gestión. Volvemos al principio, estuvieron en contra de la Ley de Igualdad, del reconocimiento de las empleadas de hogar, y han boicoteado, una y otra vez, la Ley de dependencia hasta querer hacerla desaparecer con el endurecimiento de sus criterios y la reducción de los presupuestos.
Quizás pueda adelantarme a los comentarios de algunas personas que pensarán que esto es una simpleza en comparación con la cantidad de asuntos que quedan por resolver, en cambio yo pienso que esas cosas se solucionarían más rápido si todo el mundo tuviera unas condiciones de vida estables, dignas y equilibradas, pero hablamos de lo contrario pues, con estos recortes, más de 178.300 personas, casi todas mujeres, dejarán de tener una pensión de jubilación, un seguro de incapacidad y, ahora, una tarjeta sanitaria.
¿Quién dijo miedo y valor? Nadie, ahora más que nunca hay que armarse de fuerza, lucha y coraje para reivindicar la esencia de lo que verdaderamente importa, seguir en la primera línea de combate a pesar de las críticas, los desprecios y la ignorancia porque en esa ola de poder neoliberal, la democracia, la sostenibilidad, la igualdad, la dignidad y el valor humano, alcanzarán las cotas de los puestos de salida y la roja, la roja socialista, inundará de nuevo las calles, porque el único balón que está en juego es el de las personas. Por cierto, ¿cuánto tardarán en eliminar otro de nuestros logros?
La prestación económica para ayudar a las familias que tienen menores gravemente enfermos, para que puedan reducir sus horas laborales sin ver sus ingresos disminuidos. Tiempo al tiempo.