¿Os
acordáis de estas frases? "En la mejora del Estado de Bienestar el Partido
Popular es imbatible". “Y si me preguntan mi opinión personal, yo no soy partidario del copago
en la sanidad”. Las dos son de Mariano Rajoy, pero es que hubo muchas
más, como la que dijo Dolores de Cospedal en Antena 3, donde aseguró que el
copago no figuraba en el programa electoral del PP y afirmó con contundencia lo
siguiente: “Tenemos
una línea roja, y es la
garantía de la sanidad pública universal y gratuita”.
Ahora, basta analizar el presente para saber que han mentido
conscientemente con un único fin, llegar al poder. Han ocultado información y
han tratado al votante con absoluto desprecio y muy poco respeto.
Pero claro, ante esto, luego están quienes se sorprenden que la inmensa
mayoría salga a la calle, que la dirección de los hospitales públicos de Madrid
presente su dimisión y que la sociedad, las personas para las que ellos están
gobernando, acabe considerando la Sanidad como una de sus mayores
preocupaciones.
Y es que la
política sanitaria de Rajoy supone un cambio radical en el modelo de nuestro
Sistema Nacional de Salud, considerado hasta ahora, y gracias al PSOE, en uno
de los mejores del mundo. El PP está llevando a cabo, de forma unilateral y sin
ningún tipo de consenso, el desmantelamiento constante de la sanidad pública,
universal y gratuita, y está cargando, sin escrúpulos que los disfracen, sobre
quienes más lo necesitan.
Como no
teníamos bastante con el copago farmacéutico, el medicamentazo y el copago en
farmacia hospitalaria, llegaron los pagos en prótesis, en el transporte
sanitario y en los productos dietéticos, para aniquilar, sin hacer uso de la
guillotina, a nuestros mayores, personas con enfermedades crónicas o
enfermedades raras.
¿Acaso es
una silla de ruedas o unas muletas un producto de lujo a capricho del
consumidor o consumidora? Este copago, oscilará entre 20 y 40 euros, dinero que
habrá que sumar al pagado por las medicinas.
Y es que,
además, definir como traslado no urgente a pacientes con diálisis, mayores de
64 años y personas con tratamiento de quimioterapia, radioterapia y/o
rehabilitación, se escapa de algo propio de un Gobierno serio, coherente y
ético, como lo es también recaudar gracias a quienes tienen trastornos
metabólicos complejos, en su mayoría, personas con enfermedades raras a las
cuales, desde el PSOE de Ceuta, quisimos ayudar con una de nuestras enmiendas a
los presupuestos del 2012 para el pago de medicamentos huérfanos, propuesta que
al PP, parece ser, se le olvidó incluir entre sus objetivos a cumplir.
Y como
punta del iceberg está el fallo del Tribunal Constitucional, que ha
desautorizado esta política del PP y le ha pedido que rectifique, afirmando que
el derecho a la salud debe prevalecer sobre el beneficio económico vinculado al
ahorro, así como que excluir a las personas inmigrantes en situación irregular
es una decisión reprobable, por justicia social. Por ello, el Partido
Socialista quiere reformar la Constitución para brindar la Sanidad como derecho
fundamental.
Además, a modo de recordatorio, el PSOE, mientras
estuvo en el Gobierno, lejos de
recortar, amplió el derecho a la sanidad pública a los pocos colectivos que no la tenían, con la Ley de Salud
Pública. Amplió la
cobertura de la Seguridad Social, integrando en su Régimen General a trabajadores agrarios y a las empleadas de hogar. Y también, y por primera vez, los y las becarias que
participaban en cursos de formación en empresas tenían cobertura de la
Seguridad Social. Hemos fortalecido la sanidad española cuando estuvimos en el
Gobierno, alcanzado acuerdos políticos como el del 18 de Marzo de 2010 en el
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) y con acuerdos con
las organizaciones profesionales, consiguiendo que nuestro sistema sanitario
público esté más cohesionado, garantizando la equidad, la eficiencia y la
transparencia. Se han tomado importantes
decisiones que han favorecido la estabilidad del SNS, la equidad en la atención
sanitaria de las personas y en la protección de la salud, mejorando y ampliando
las prestaciones para todos los ciudadanos y ciudadanas.
Hemos invertido y
gestionado mejor, y ahora, ¿qué nos espera? Por lo pronto, más copagos.