lunes, 20 de abril de 2015

A propósito de López Aguilar

Hace unos días denuncié públicamente que la Ciudad incumplía el Reglamento de alojamiento Alternativo para las mujeres víctimas de Violencia de Género, y que repartir servilletas de
papel por los bares de Ceuta, lanzando el mensaje “no estás sola”, no hacía tapar el cinismo de un Gobierno que no ha cumplido ni una sola medida del Plan de Igualdad, aunque ellos apunten lo contrario. Al Partido Popular se le da muy bien mentir y manipular la información, sobre todo cuando hablan de mujeres. Pero bien, este no es el tema al que quiero hacer referencia, pero empiezo así para contextualizar mi posicionamiento ante lo que yo considero primordial para la defensa de mis propios principios, que no son más que los principios que quiero para el partido al que le estoy entregando gran parte de mi vida, y por eso me voy a permitir el lujo de expresarme en este medio.
En el mismo día que lancé esa denuncia hacia la Consejería de la Mujer y la de Asuntos Sociales, se descubrió la imputación por Violencia de Género del exministro Juan Fernando López Aguilar, y empezaron a llegarme las insinuaciones y las preguntas morbosas para saber mi opinión. No me preocupa, puesto que son personas que no me conocen y que no han entendido el procedimiento por el que me muevo yo, pero el resto de las personas sí merecían una explicación ante una realidad que estaba pasando.  Antes de saber la respuesta oficial del PSOE, no dudé en ningún momento en manifestar mi condena absoluta ante cualquier caso de maltrato. A mí “me importa un carajo” quien es el “supuesto maltratador”, lo que me mueve y me afecta es la igualdad y la defensa de los derechos y la libertad de las mujeres. Por tanto, por supuesto que condeno cualquier situación que atente contra la dignidad de las mujeres. Y sí, yo digo alto y claro Tolerancia Cero a la Violencia de Género sin ningún tipo de “peros ni miramientos”, algo que he echado en falta en otros momentos y en otras circunstancias en mi ciudad.
Pero sigamos, durante el transcurso de la mañana, como responsable de la Secretaría de Igualdad de Ceuta, pude estar al tanto de las decisiones que se iban tomando en la Comisión de Garantías de la Igualdad del PSOE. Y aquí hago un parón en mi descripción personal para alabar la contundencia que ha tenido mi partido, al tener la valentía y la coherencia  de suspender cautelarmente de militancia al eurodiputado Juan Fernando López Aguilar. Tenemos un Código Ético irrenunciable, y eso hay que cumplirlo. Hacemos lo que decimos.
¿Qué ha pasado después? Que esta noticia ha llevado a exaltar las redes y los medios de comunicación con un debate altamente peligroso para la protección de las mujeres.
En este artículo de opinión no voy a pronunciarme sobre la denuncia “de oficio” realizada contra él, voy a respetar el procedimiento judicial y, por supuesto, la presunción de inocencia, pero lo que no voy a consentir es la gratuidad de permitir que se trasmitan y se perpetúen los mitos de la Violencia de Género, que se desvirtualice la Ley Integral o que se sustenten en el posmachismo de las denuncias falsas. Pues no, eso es lo que no le eximo a quien se supone que ha sido el defensor de la Ley de Igualdad y la Ley Integral contra la Violencia de Género. No sé si es culpable de un delito de Violencia de Género, pero sí es culpable de incidir en la maldad de las mujeres, en el discurso de que las mujeres denuncian para beneficiarse económicamente de los hombres y, por tanto, a mi juicio personal” queda desacreditado para la política porque somos nosotros y nosotros quienes diariamente tenemos que luchar contra la impunidad de un machismo que no aminora y que es contraproducente para las 1.700 mujeres que cada día son agredidas en España y no denuncian por miedo e inseguridad.
La Violencia de Género es un tema muy grave como para fabular. Dudas, siempre dudas. La relación era tormentosa, ella era celosa, ella era alcohólica, ella estaba desestructurada, ella dice que también le pegó en alguna ocasión o que también le faltó al respeto, ella, ella y ella. Él tiene que demostrar que la mujer miente, y ella tiene que convencer a la sociedad, e incluso a ella misma, que todo es verdad. A él se le posiciona siempre bajo el prisma de que “podría no ser cierto el maltrato”, y a ella bajo  su credibilidad.
Es en este juego en el que no debería de haber entrado López Aguilar.  No existe el perfil de mujer maltratada ni hombre maltratador. Ella puede tirar objetos al suelo, defenderse e insultar, eso no quiere decir que promueva una relación viciosa, eso quiere decir que no existe la sumisión total, eso quiere decir que sacan lo peor de ella mientras él es capaz de guardar la calma. La loca es ella, él simplemente una víctima de los juegos perversos de la mujer. Él, que lo tenía todo y es una gran persona, es imposible que sea un agresor.
Esto es lo que veo yo de esta historia, una historia que no se diferencia de otras historias salvo los personajes.
Según la Memoria 2014 de la Fiscalía General del Estado, las denuncias falsan son irrelevantes. Desde que se empezaron a analizar y contabilizar en 2009, y hasta 2013, ningún año superó el 0,0090% del total de las denuncias. No existe ningún otro delito cuya tipificación o persecución genere este machaque social, dejando claro la diferencia entre denuncia falsa  y absolución por falta de pruebas, o denunciar unos hechos que no son constitutivos de delito. Todos estos casos de sobreseimiento y absolución  en Violencia de Género no significan que la mujer mienta. Para que una denuncia sea falsa, tiene que haber sentencia que lo diga y, por supuesto, en este caso que caiga todo el peso de la justicia para ella. Igual de mal está fomentar el discurso de las denuncias falsas, como denunciar falsamente, en los dos casos atentan contra la vulneralidad de las mujeres y su protección.
Y me quedo con las preguntas de Marisa Soleto ¿Cómo puede ser falsa una denuncia que no se ha interpuesto? ¿Cómo puede haber gente que se alegre de que un hombre pueda haber sido falsamente acusado por una mujer? ¿Cómo puede ser que un exministro que contribuyó a aprobar la Ley de Violencia de Género, no sólo se vea involucrado de forma directa en un caso de violencia de género, sino que además parezca estar siguiendo el peor de los manuales del presunto maltratador en sus repetidas manifestaciones públicas?
¿Cómo puede ser que un caso de Violencia de Género se esté dirimiendo a golpe de entrevista de presuntos en los medios de comunicación en torno a lo que parecen argumentos recién sacados de las peores prácticas?

No sé, dejemos trabajar a la justicia, seamos personas serias y responsables en los discursos y en las actuaciones, y consecuentes con nuestras políticas. Nos queda mucho que luchar y por lo que luchar, pero seguimos en la causa.    

sábado, 11 de abril de 2015

A través del espejo de la coherencia.

Emocionada por el conjunto de sensaciones que me despierta el socialismo, satisfecha por el trabajo realizado, nerviosa por el respeto que me produce participar en un proyecto hecho exclusivamente para la ciudadanía, y activa por todo lo que queda por venir. Hoy nos hemos presentado oficialmente a los medios de comunicación y lo hemos hecho de una manera original, cercana, distinta e innovadora, ¿por qué? porque tenemos ideas, tenemos ilusión, sabemos dónde estamos, cómo queremos conectar y, lo más importante, porque nos mueve realmente el cambio, un cambio que nos va a llevar al desarrollo y a la igualdad de oportunidades, a la verdadera igualdad. Tenemos otra forma de hacer las cosas y se nos va a oír. ¿Cómo? Despertando sensaciones, ese será nuestro gran objetivo en esta campaña electoral.
Transparencia, cercanía y unidad serán las tres palabras que, a mi entender, guiarán nuestros pasos. Transparencia porque todo será y estará accesible, cercanía porque no habrá muros ni instancias, y unidad porque nos negaremos a las subvenciones por compartimentos que separan aún más.
Siempre he considerado, y así lo he expresado en otros artículos de opinión, que es mejor hablar desde dentro y hacia dentro que lanzar piedras en el tejado de la casa ajena, pero las excepciones siempre confirman las reglas y es ahora cuando me apetece pronunciarme sobre lo que yo considero “revoltijo de opciones” que invitan a la confusión o, al menos, a la inseguridad.
Y empiezo dejando claro que mi mayor enemigo es el Gobierno de la Ciudad, es decir, el Partido Popular. Un Gobierno acabado, perdido, mentiroso y celoso de todo aquello que le puede hacer perder posiciones. Un Gobierno retrógrado, fiel a las medidas más conservadoras realizadas en los últimos años. Un Gobierno que representa a la desigualdad de género, a los recortes, a la privación de la libertad y a la opacidad. Un Gobierno que, sin pudor, no sólo no cumple su programa electoral ni sus propuestas calcadas de todos los años, sino que se desternilla de la democracia respondiendo en sesión plenaria que no va a dar viabilidad a todos los acuerdos plenarios alcanzados en esta última legislatura. Señor Presidente, ¿cómo se presenta usted ante la gente si eres incapaz de cumplir los compromisos acordados en el lugar que reside la soberanía del pueblo?, ¿cómo vas a representar a una Asamblea si no le das valor?, nos tienes que explicar, señor Presidente.
Pero como mencioné al principio, hoy quiero departir y autografiar a otras fuerzas políticas que se
sitúan a la izquierda y que me llaman la atención. Precisamente no soy una persona contraria a
Podemos, no estoy dentro del grupo que lanzan mensajes negativos hacia ellos, pero lo que no voy a conformar es que menosprecie a un partido como el PSOE de la manera que se ha hecho recientemente en un artículo de opinión y al que, en su momento, rebatiré frase por frase. Pero sí quiero preguntarle a esa fuerza política, para empezar, por tres cuestiones: ¿Qué piensa de la subida del IPSI que apoyó el otro partido de la oposición?, ¿está a favor de que Caballas no votara las iniciativas LGTB presentadas por el Grupo Parlamentario Socialista, o que no fuera contundente sobre las declaraciones realizadas por quien dijo que todas las mujeres que usaban perfumes eran unas fornicadoras?. También me gustaría saber si van a contribuir a que Caballas haga pública las cuentas de su partido, también la de sus candidatos y candidatas, igual que hemos hecho desde el PSOE de Ceuta. Todo esto lo digo, que no se ofenda nadie,  porque me choca esa fusión que algún líder quiere vender. Yo también tengo amigos y amigas de Podemos que quieren una explicación, y también sé ironizar.
Y luego está ese partido que llama a la unidad con una lista completamente sesgada. No entiendo como se puede defender una Ceuta para todos y todas desde la individualidad propia de un colectivo. Y me fastidia tener que hablar así, de colectivos, de ellos/as y nosotros/as, de población, de comunidad. Y me embaraza porque no somos estancos divididos, somos personas de una misma tierra que defendemos un ideario común.
Mientras no entendemos este concepto de interculturalidad y diversidad no caminaremos conjuntamente hacia el desarrollo integral de Ceuta. Por eso somos la alternativa real, la que nos diferencia, la que le da coherencia a la política. Somos el partido que más se parece a la sociedad, pero a una sociedad plural. Hacemos lo que decimos y os lo vamos a demostrar.      


Sandra López Cantero 



sábado, 4 de abril de 2015

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y SU OBJETIVIDAD


"No ya mensajes, hay mensajeros/as, así como el amor es el que ama". [Julio Cortázar]
Leer y ver las noticias con un buen café. Una sensación placentera si no fuera por la fugaz subjetividad con la que algunos medios de comunicación inundan el panorama de la información. Alguien podría decir que la neutralidad no existe, que se podría aspirar a ella, que es difícil no posicionarse e implicarse en las informaciones que se transmiten, ya que desde el mismo momento que se decide qué contar y cómo hacerlo, ya se está exponiendo a la parcialidad. Pero yo creo que sí es alcanzable, exclusivamente hay que transmitir una información
que refleje la realidad, los hechos, lo sucedido, o las notas de prensa tal cual que otros y otras quieran trasladar. Y hacerlo sin opiniones ni reflexiones personales. La ciudadanía quiere sacar sus propias conclusiones de unas noticias, no quiere ser manipulada por el poder o por quien subvenciona en esos momentos el medio. Y es que, debajo de esta extraña idea de objetividad, se pone de manifiesto siempre una visión de la política como algo negativo, destructivo, dañino y sesgado. Nunca entendí esa parte del periodismo, esa que se cree con el lujo de influir y no informar. Cuando subvencionan a un medio de comunicación lo hacen con el dinero de todos y de todas, no con el dinero del Gobierno. ¿Qué significa esto?, que estos medios tienen que estar libres de ideologías, de prejuicios y, sobre todo, de mentiras. Entrevistan que hacen para luego manipular o parecer que, en vez de ser una persona entrevistada, estas debatiendo con la oposición. Periódicos que guardan en correos no deseados algunos comunicados. ¿Cómo se llama al hecho de abrir un medio y no encontrarte con la nota de prensa del PSOE, por ejemplo? ¿Cómo se llama abrir la primera página del periódico y encontrarte a la editorial obsesionada con, digamos un nombre, José Antonio Carracao?
Creo que a nadie le hace falta que, en esta nota de opinión, exponga cuales son esos medios y en qué circunstancias se han saltado el código deontológico. Creo que quien vive en Ceuta es suficientemente inteligente como para no dejarse manipular por quienes deciden recrearse, de una manera mezquina, no solo contra partidos políticos, también contra sus líderes. Ya lo decía el escritor y periodista Emmanuel Lizcano "hay que desechar la hipócrita pretensión de objetividad y la mentirosa división de los géneros en informativos e interpretativos, asumiendo la ineludible, y convincente, subjetividad de un lenguaje que debe tanto informar, interpretar y comentar, como valorar, profundizar, criticar y sugerir".
Yo me niego. ¿Dónde está el límite? Juzguen ustedes y si estáis conmigo, hagámoslo posible.