lunes, 24 de agosto de 2015

El Principe, la barriada más peligrosa de Europa. Dicen por ahí.

Hace unos días tuve que contestar a unas preguntas que un amigo, para una tesis, me hizo sobre la barriada " más peligrosa de Europa, El Príncipe", al menos, así la definía el título,  y me vino muchas cosas a la cabeza, en primer lugar, su imagen, su
abandono, la visión que muchas personas de Ceuta tienen sobre ella y que, en la mayoría de las ocasiones, nada concuerda con la realidad. Sinceramente, yo no considero que sea una barriada peligrosa, si bien es cierto que se están produciendo demasiados acontecimientos allí, no es menos cierto que si se producen esos sucesos es culpa de la sociedad de Ceuta, en general, y del Gobierno Local, en particular. Son muchas las ocasiones en las que, como política, he visitado la barriada, callejeado sus calles, he hablado con sus vecinos y vecinas y me he adentrado en sus casas. Ir allí y mantener conversaciones con las personas que residen a diario en esa zona es una de las mejores cosas que he experimentado en la política. El desconocimiento a una realidad es lo que te provoca el miedo y yo, desde el primer momento, me he planteado un gran objetivo: hacer que mi hija no tenga el sentir de esa barriada como algo negativo. Por eso, siempre que he podido, me la he llevado conmigo y a mí me ha fascinado ver la percepción que tiene, en estos momentos, de ella y como transmite esa percepción a sus amigos y amigas, así como al resto de su gente. Quizás, ante esta vivencia, considero que la inacción del Gobierno es la consecuencia de la exclusión y el aislamiento que sufre esta zona de Ceuta. Son muchas las veces que se ha mencionado la idea de hacer un Plan Integral, pero muchas más las veces que la pasividad ha dominado a quienes han tenido la oportunidad de llevarlo a cabo. Siempre se utiliza la barriada para pedir presupuestos a Europa, pero luego esos presupuestos no se ven reflejados en la misma. Y sí, demasiados euros para una serie, que no veo nada mal, pero pocas ideas para sacarle rentabilidad. Hoy he leído un artículo de opinión "Si Bertuchi retratase El Príncipe", que comparte lo que yo pienso sobre el tema. Estamos perdiendo la posibilidad de usar la barriada como reclamo cultura, y no estoy ironizando con esta cuestión. Todo lo que se hace en esta vida tiene un fin, pero hacer las cosas sin marcarse un objetivo es como caminar sin destino, y eso te lleva al país del nunca jamás.¿Quién no estaría encantada o encantado de vivir la ficción de una serie, en sus retinas? Pero para eso hay que pensar y negociar, y ya sería demasiado para la cartera de turismo de Vivas.
Luego está querer centrar el debate de la barriada exclusivamente en la seguridad, y eso es un gran error. Es verdad que se necesita una policía de proximidad, la de barrio, esa que ayuda a sentirte bien, segura, tranquila y respaldada, pero ¿con sólo la presencia de la policía acabaremos con la violencia? Evidentemente, no. Independientemente de la necesidad de la colaboración ciudadana, la cual es imprescindible, es necesario una intervención integral también desde la parte social y educativa, la violencia no es un hecho aislado que se produce de manera esporádica, la violencia tiene sus consecuencias, pero también sus causas.  Rechazar la violencia y el delito nos obligan a un ejercicio de coherencia elemental porque hay que actuar en el momento, pero también debemos identificar y trabajar por culminar la raíz. Debemos atender con la mayor seriedad la prevención y la aplicación de medidas compensatorias. Prevención, Planificación y control. Y no veo a nadie diciendo que el paro y la exclusión no son causantes de la violencia.
Quizás lo llamen utopía, pero yo lo llamo coherencia. ¿Y si, además de hacer cultura, probamos a educar, a empoderar, y a dignificar? Quienes más pueden enseñar son quienes han experimentado aquello que van a transmitir, por eso seria ideal llevar a cabo  un programa de resolución de conflictos en el colegio de la barriada, en el cual tuve la suerte de trabajar, para que luego estos menores y sus familiares fueran por el resto de los colegios de nuestra ciudad, transmitiendo lo aprendido. De esta manera conseguiríamos una cadena de valores éticos y asertivos, y acabaríamos con el estigma de El Príncipe. Sí, acabar, porque ¿cuántas son las personas que tras leer esto pueden confirmar que han estado percibiendo sus aromas, sus texturas, sus vistas, y sus melodías? Que todo no sea una noche y una canción desesperada.

martes, 18 de agosto de 2015

Querido Señor Ministro del Interior, querido Marquez.

Dudo mucho que ustedes podáis empatizar con lo que voy a decir en estas líneas, porque ustedes estáis en una onda política superior, al menos así os lo creéis, y esa onda os impide ver más allá de vuestras propias narices, sí narices. Y alguien en estos momentos podrá pensar ¡ menuda forma grosera de hablar! Pero, ¿saben lo que es la grosería? La grosería es tener a un Ministro que se ríe de todos nosotros y nosotras, y a un diputado que va a pasar a la historia por justificar la poca vergüenza que ha tenido el que se supone que tiene que velar por la seguridad de España.  
La reunión que ha tenido Jorge Fernández Díaz, con el ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato el pasado 29 de julio en la sede oficial, es éticamente intolerable y políticamente censurable.
¿La seguridad es aconsejar a un imputado por corrupción, que además está siendo investigado por la UCO de la Guardia Civil, departamento que está bajo las directrices del propio Ministro? ¿Esta es la manera que tiene el Partido Popular de luchar contra la corrupción? ¿Qué pasó con las presiones que tuvo que aguantar Bermejo, ex Ministro de Justicia en la legislatura de Zapatero, que tuvo que dimitir por aparecer en unas fotos con Garzón? ¿De esa herencia socialista no habéis aprendido nada y el prisma se tapa justo en vuestro propio rasero?
Definitivamente vivimos en un país que se permite demasiado, y si pasamos por alto esto, ¿qué más nos queda? Sin dignidad no se puede ejercer la política y mucho menos faltando a la verdad.
Si ya es bochornoso aceptar que lo recibió para tranquilizarle por las amenazas que estaba recibiendo, mucho más lamentable es leer a la asociacion mayoritaria de la Guardia Civil decir que nunca han recibido denuncia alguna por esas amenazas, entonces, ¿a qué estáis  jugando?
¿Señor Ministro, sabes usted que a diario existen mujeres que son amenazadas por sus parejas o ex parejas y están desprotegidas por culpa de un sistema que no funciona? ¿Sabes el número de mujeres que han sido asesinadas, porque muchas veces los protocolos de actuación no han funcionado?
Así, de la misma manera, le pido al Señor Márquez que tenga la decencia, él y su partido,  de no volverse a presentar a las Elecciones Generales si no quieren dejar de avalar la tolerancia cero a la corrupción. Marquez pide presunción de inocencia para un imputado mientras matiza que “la Justicia es sobre todo igualdad y lo que se hace con uno hay que hacerlo con otro". Por tanto, animo a todas las personas que están bajo la presión, coacción y el miedo, que acudan a la puerta de Diaz. Al menos, aunque haya mentido sobre la verdad de esa reunión, tenga la osadía de mirar a los ojos a todas a esas personas que se levantan y acuestan con temblor por recibir amenazas. Pero claro, Márquez, que se contradice bastante, también dice que "no es lo mismo una persona normal de la calle que una persona pública que, como Rato, ha sido vicepresidente del Gobierno, ministro de Economía director gerente del Fondo Monetario Internacional”.
Lástima de dirigentes que nos gobiernan, personas que pierden el norte del sentido de sus puestos, porque no estáis para vosotros mismos estáis para servir a la gente que ustedes llamáis " personas normales".
Pero claro, ¿qué se pude pedir de un diputado que, en vez de apoyar el cese
inmediato del Ministro, define la actuación de toda una oposición como  “teatro de verano, montaje y conjura paranoide?" Nada.

sábado, 15 de agosto de 2015

La capacidad de decidir en educacióna

De nuevo se ha celebrado una Conferencia Sectorial de Educación y de nuevo Ceuta ha estado ausente. Y, también, de nuevo me podría poner a enumerar todas las cosas que han pasado en nuestra ciudad, con respecto a la educación, y de nuevo sólo serviría para volver a recrear la vista de quienes piensan que así se hacen las cosas bien, mientras el resto se lamentaría en silencio y en reuniones a cuatro, o se seguirían acomodando a una situación que, desde el punto de vista político y social, deja mucho que desear. 

Pero no, esta vez lo único que voy a pedir es que sigamos haciendo presión para que Madrid no siga opinando y pensando por nosotros. A meses de unas elecciones generales el MECD ha cambiado exclusivamente el peón del ajedrez en Ceuta, no el Rey, así que solamente se podrá hacer jaque mate cuando cambiamos al Gobierno, y no nos podemos olvidar que quien dirige la Dirección Provincial sigue siendo el Partido Popular, por muy buenas intenciones que dicen que va a tener el nuevo Director Provincial. ¿A quién pretenden engañar? ¿ Suavizar ahora cuando ya no hay nada más que atacar a una comunidad educativa desgastada e infravalorada ? 

No, ahora no toca el voto de confianza, ahora toca exigir unas condiciones mínimas que deberían de haber pasado por solicitar la paralización inmediata de la LOMCE, entre otras cosas. 

Durante mucho tiempo estuve hablando como responsable de educación del PSOE, mientras sufría las consecuencias como maestra y como madre. Ahora sigo hablando como socialista y miembro del Comité federal, al que seguiré haciendo patente nuestros problemas locales, pero si me he atrevido a escribir este pequeño artículo de reflexión es para hacer ver que nuestra lucha no puede caer en saco roto esperando el cosido de última hora de Rajoy y del propio Vivas, cuando ya no hay aguja que pueda enmendar el daño. 

Mientras no nos armemos de orgullo y sintamos la necesidad vital de reivindicar nuestra voz en Madrid, seguirán ninguneándonos nuestros objetivos, porque ¿tenemos objetivos para Ceuta, no? 

Con mi hija apenas hablo de política, ella la vive junto a mi y nunca intento influenciarla más allá de la educación feminista del invisible príncipe azul y el color rosa, pero hay dos temas que me insiste sin cesar, el maltrato a los animales y la Ley de Educacion del PP. Un día de camino a mi casa me dijo, “ Mamá, si gana el Psoe quitaran la Ley, ¿no?, ¿cuál de ellas, hija? Pues mamá, la que hace que tengamos pruebas injustas, salir a las doce al recreo porque me muero de hambre desde las nueve de la mañana, tener sociales y naturales por separado, segregar al alumnado y tratarnos como cabezas sin derecho a pensar”. Esto me lo dijo con nueve años, es la visión de una niña y yo sí seguiré esforzándome para que su postura, junto al resto de voces de las personas de Ceuta, tenga la misma validez que el resto de autonomías. ¿Diferentes en derechos pero iguales en obligaciones? No, iguales en oportunidades. 

Ya lo decía Alejandro Palomas “ No hay nada que admirar. Después de tantos años, la vida me ha enseñado que las cosas siempre salen bien cuando eres tú la que decide, porque decidir ya es hacerlo bien. No tiene más misterio”.

Esa es la clave, asumir competencias y estar presente en la próxima Conferencia Sectorial de Educación para que las medidas y propuestas no la tengamos que interpretar a través de la prensa y, lo que es más importante, para que podamos pelear por Ceuta.

jueves, 6 de agosto de 2015

LA RATIO DE UN AULA NO IMPORTA, LA DEL GOBIERNO DE CEUTA SÍ

Sentimientos encontrados. Últimamente tengo dentro de mí la confrontación de dos ideas que chocan una contra la otra como cuando discuten el corazón con la razón ante una historia de amor, por ejemplo. La indignación que me produce las personas que critican duramente la política es directamente proporcional a la forma que tienen algunas personas de hacer y ejercer la política, es decir, me resulta la misma incomodidad la apatía de la gente que decide acomodarse y no luchar ante las adversidades y las injusticias, mientras critica a quienes deciden entregar parte de su vida a servir, fiscalizar, proponer, enmendar o actuar, como rabia me ocasiona quien decide vivir a costa de la política o, lo que es peor, quienes utilizan la política como cajón para guardar todo aquello que no quieren tirar, pero que en el fondo no sirve para nada salvo para ocupar sitio y malgastar. 
¿Para qué un Gobierno con una composición tan grande en Ceuta? Permitir asesores, gestores de servicios, controladores de servicios en barriadas, o cualquier nombre que justifique aumentar el presupuesto destinado a los cargos de confianza, mientras a diario te llegan mensajes de personas que viven en la cuerda floja de la exclusión, mientras otras tantas se despiertan cada mañana para ver si serán desahuciadas o verán renovado el acuerdo con la Consejería y disfrutar del derecho a un alojamiento de urgencia, deja mucho que desear.
Que una población como Ceuta, con 85.000 habitantes, supere a comunidades como Extremadura, Castilla la Mancha, Cantabria o Madrid, es alarmante, pero más alarmante es que justifiquen esos cargos políticos como necesarios, porque es valorar de una manera muy poco digna el concepto de necesidad.
¿Qué es necesidad? Dímelo tú, yo lo tengo claro.
La política está para servir, no para servirnos, sí es cierto que no se puede infravalorar la labor que se hace desde la política, pero no es menos cierto que depende de nosotros y nosotros ganar en credibilidad, y esa credibilidad solamente se consigue con ejemplo, coherencia, responsabilidad, compromiso, humildad y sentido común, mucho sentido común.  
La política no es una profesión, es un medio para mejorar la calidad de vida de las personas y hacer valer los derechos, la igualdad y la fraternidad. Pero estas palabras no son sólo para enmarcarlas dentro de un discurso, estas palabras están para ponerlas en práctica.

Resulta sorprenderte ver lo difícil que es el día a día de las personas que se tienen que dedicar a la enseñanza con unas ratios tan elevadas, o quienes tienen que doblar turnos en un hospital, mientras el Partido Popular recorta en personal y en recursos económicos diciendo que la ratio no es tan importante para la calidad,  y que es necesario ahorrar, cuando a su vez éstos se rodean, bien rodeados, de asesores y asesoras. ¿Hablamos de ratio en el Gobierno de la Ciudad en comparación a la dimensión de Ceuta? No, aquí no interesa, aquí es lo mismo que Vivas viva por encima de sus posibilidades, para compensar ya estamos los demás. Como decía Nicolás Sebastien “dignidad sin méritos se hace acreedora a cumplidos sin estimación”.