domingo, 25 de enero de 2015

YO, CONTRA LA ISLAMOFOBIA. ¿Y TÚ?

Es imposible que pueda desviar la atención ante las distintas señales que percibo en mi ciudad, ni puedo, ni quiero.  Me avergüenzo de un Gobierno centrado más en la mala imagen que Ceuta pueda tener hacia el exterior, no le vaya a salir ranas a la considerable inversión que la Ciudad ha realizado para estar en la edición de FITUR, que en la puesta en valor de la convivencia y la multiculturalidad, una diversidad que debe traspasar más allá de los discursos políticamente correctos, para hacerla real.  Porque vamos a hablar claro, en Ceuta no existe la interculturalidad efectiva y positiva, en Ceuta no se potencia la diversidad en igualdad de condiciones y, mucho menos, se insta al conocimiento mutuo de las distintas culturas. Y sí, cultura en su máxima expresión, una cultura que va más allá de los espectáculos elitista, del monopolio y de la ceguera ante la desigualdad. El problema viene cuando se relaciona la cultura siempre con la religión y, por tanto, se empieza a subvencionar exclusivamente la religión para olvidarse de la metáfora intercultural.  Y es aquí donde propongo abrir el escenario hacia dos conceptos: laicismo y cultura dinámica. Hablar de culturas diferentes como entes estancos, fijos y cerrados, es un error y un enfoque caducado. Eso es lo que hace el Gobierno de la Ciudad con las subvenciones, fomentar el separatismo. Las culturas no pueden ser entendidas como entes independientes al margen de lo social, lo político y lo comunicativo. Reconocer la diversidad cultural implica reconocer al otro, huyendo de adscripciones previas, fijas y categorizadas. Me explico, el año pasado pusimos a disposición de la Ciudad un proyecto innovador que ya se estaba haciendo en Melilla, la idea era acabar con los estereotipos que se forman a lo largo de la vida hacia las otras culturas e intentar erradicarlas a edades pequeñas. No tuvimos el apoyo necesario porque no tuvieron el coraje de ir hacia la raíz de la cuestión. Y no tuvieron el coraje o la responsabilidad, porque no se creen ese discurso, porque no lo sienten y porque indirectamente, con sus políticas de actuación, lo único que hacen es fomentar la diferencia. Basta con echar una ojeada a los Presupuestos de la Ciudad y a las memorias de las distintas Consejerías para apreciar el cariz de su ideología.  Y no, el programa “En tierra hostil”  no es el culpable de que no venga gente a Ceuta, si el Gobierno quiere potenciar el turismo, que haga política para ello, pero si el Gobierno de Ceuta quiere liderar la verdadera bandera de Ceuta, que lo haga con su gente, con toda su gente. ¿No es más peligroso los discursos excluyentes y de rechazo hacia quienes piensan de manera diferente, que la imagen? ¿No es mejor acabar con esa imagen que se vende, dando la vuelta al mensaje? ¿No es mejor profundizar en la base de la discriminación y en la puesta en valor de nuestra tierra, nuestros barrios sin excepción, antes que en la represión?
Hace poco saltó a la prensa una noticia que me conmocionó, se iba aplicar inteligencia emocional para combatir el yihadismo en un barrio de nuestra ciudad, ¿este titular no fomenta la islamofobia? Me niego a relacionar pobreza y El Príncipe con el yihadismo, y me niego a ser cómplice del rechazo al islam. Estoy segura que no soy la única a quien le tiembla el pulso cuando escucho comentarios de rechazo hacia la población musulmana, población que ha salido a repudiar el terrorismo y el fanatismo, pero de eso se habla poco.  'La guerra contra el terror', la crisis, la ansiedad acerca de la identidad y las dificultades para hacer frente a la diversidad, han hecho aumentar el resentimiento contra el islam, un fenómeno que a veces se sostiene del lenguaje intolerante que aparece en los medios de comunicación y las declaraciones políticas.  Por eso aplaudo la actuación del PSOE que aboga por trabajar activamente contra la islamofobia, la discriminación y los delitos de odio y actuar con contundencia allá donde estos se produzcan. Esto es lo que hace un partido responsable, actuar contra el yihadismo a la vez que lo hace contra la islamofobia. Esto es lo que le ha faltado al PP, el propio Presidente del Gobierno lo ha dicho ““No temo a la islamofobia en España, el enemigo es el terrorismo”. No, ambos se alimentan mutuamente.
Y laicismo. Creo y apuesto por una sociedad inclusiva. No existe otra manera de poner en marcha la igualdad de derechos que desde una Constitución consagrada por la laicidad, desde donde se cimientan las bases del respeto entre todas las personas, independiemente de las creencias. ¿Llegará ese día?, de nosotros/as depende. 

sábado, 10 de enero de 2015

LAS TINIEBLAS DEL PARTIDO POPULAR

El PSOE ha registrado una PNL para exigir que España lidere en Gobierno Abierto y mejore el acceso de la ciudadanía al Portal de Transparencia que el Gobierno de Rajoy ha creado, eso sí, un año después de la entrada en vigor de la Ley de Transparencia, una ley promovida por el Partido Socialista. Es decir, mal y tarde. En concreto le pedimos que retire el registro de entrada, que no se necesite un DNI electrónico, que cambie la distribución para mejorar la navegación, y que los datos estén al alcance de una manera directa y no mediante enlaces nuevos.
Los y las socialistas entendemos la política en horizontal, también desde abajo hacia arriba. Apostamos por otra forma de hacer política menos jerarquizada, menos impuesta, eso se puede comprobar en cada una de las iniciativas que estamos elaborando, no solamente ahora, desde siempre.
Sentamos el precedente de ser el primer Gobierno en España que, a iniciativa propia, hizo público el patrimonio de todos sus miembros y los publicó en el B.O.E a disposición de todos los ciudadanos y las ciudadanas. También a iniciativa propia, aprobamos en el 2005 el Código de Buen Gobierno que, entre otras cosas, prohibía a cualquier cargo público aceptar regalos, prohibía que los altos cargos pudieran recibir ninguna otra remuneración y dio carácter público al Registro de Actividades de Bienes Patrimoniales de altos cargos. Dimos acceso libre y gratuito a toda la ciudadanía, desde el 1 de enero de 2009, al B.O.E. y a las encuestas del CIS, pudiendo descargárselas, si lo desean. Establecimos un calendario fijo para la publicación de los datos de paro. Reformamos completamente la estructura de RTVE. Instauramos las comparecencias en el Senado después de cada investidura, las comparecencias en sesión de Control y, además, el Grupo Parlamentario Socialista renunció a que el Presidente fuese sometido a preguntas del propio grupo, dejando más tiempo al resto de grupos.  
Por tanto, entre nuestras prioridades está la transparencia en la gestión pública, el desarrollo de códigos de buenas prácticas en las administraciones y la mejor información sobre las personas que ejercen dicha gestión, lo hizo Zapatero y sin ninguna ley que le obligase. Pero no sólo a nivel central se han hecho cosas, otros Gobiernos socialistas, Autonómicos y Municipales han impulsado la creencia de que reducir la política democrática a una mera cuestión de poder instituye una forma radical de confundirse porque uno de los factores que contribuyen más y mejor a la acumulación de este capital de confianza es la pulcritud en la gestión, que sólo puede ser apreciada justamente cuando se desarrolla con transparencia. La política se tiene que abrir a la sociedad haciéndola más traslúcida, más diáfana, obligando a la publicación de todas las decisiones que se tomen desde la administración, y creando un apartado donde la ciudadanía pueda tomar decisiones. La profundización en la transparencia y en la democracia no sólo es una cuestión de valores, también es una cuestión de eficacia, pues evitaría la inercia, la mala gestión y la tentación a la corrupción.
Pero no, ahora el PP nos vende un portal que dista mucho de los que tiene que ser un Gobierno Abierto. En Ceuta pasa igual, parece que en lo oscuro y en las tinieblas los del PP se entienden mejor. El PP es un partido que rechaza la mayoría de las Comisiones de Investigación, es un partido que no actualiza sus datos en la red, que ha rechazado la mayoría de las iniciativas que le hemos presentado de participación ciudadana, que apenas facilita la información que se le pide y que ha cogido por costumbre no responder a las interpelaciones. ¿Algo temen? No sé, juzguen ustedes.

jueves, 8 de enero de 2015

EL PP Y SU PREPOTENCIA


Y como quien cierra un libro y abre otro, así hago yo para desafiar un nuevo año, un nuevo reto, un nuevo movimiento guiado a conseguir un único objetivo, el cambio. Pero aún explorando las primeras páginas del 2015, no aparto de mi lado el 2014, ni el 2013, ni el 2012, es decir, no guardo ni tiro los libros del pasado porque me servirán para hacer frente al presente y, lo más importante, me servirán para desafiar al futuro con ilusión, convencimiento, energías, y trabajo, mucho trabajo. La gente espera mucho de nosotros/as, a ellas nos debemos quienes hemos decidido, de una u otra forma, más o menos,  dedicar parte de nuestra vida a la política. ¿Y qué es la política ? La herramienta que te permite mejorar la vida de todas las personas sin excepción. La política no es el trampolín para el éxito personal, tampoco es la vía de ataque hacia quienes no piensan como tú, la política no puede ser la excusa para excluir, pero sobre todo, la política no puede caer en mano de detractores del Estado del Bienestar, la igualdad y la democracia. La política no puede estar para el beneficio de una minoría, mientras olvidan a la mayoría. Sólo quien gobierna para los/as mismos/as, tiene la facilidad de no ver más allá de sus narices. Es decir, sólo quien piensa en sí es capaz de hablar de recuperación mientras la sociedad pasa hambre, tiene miedo, y ha perdido derechos. Mentiras, falsas promesas, recortes, privación de la libertad, medidas discriminatorias, ¡cualquiera se pondría la mano en la cabeza al escuchar estas palabras!, y nadie las querría compartir, mucho menos vivenciar.  Pues bien, esto es lo que ha hecho el Partido Popular todos estos años, aquí y allí, a nivel central y a nivel local. Por eso tengo dos libros, 2015 me servirá para luchar y reivindicar el cambio hacia la dignidad, el pasado me servirá para no perder el horizonte, para coger impulso, nos jugamos mucho, sobre todo en Ceuta. Nos jugamos el seguir alimentando la prepotencia del Partido Popular que, como si de una broma se tratara, en vez de preocuparse y responder a las miles de personas que se encuentran en estos momentos es una situación de desesperación, prefiere retratar su más absoluto miedo a perder el poder. Y sólo, exclusivamente eso es lo que le hace tener fijación contra todo aquello que le puede hacer tambalear la gloria. No es el deseo de servir en igualdad de condiciones, es el deseo del beneficio personal, ese beneficio que le brinda hacer y deshacer a su antojo, ese antojo que describí al principio cuando definí qué es la política. Por eso esa obsesión contra el PSOE, por eso esas críticas hacia José Antonio Carracao, críticas sin fundamento ni lógica alguna. ¿Enmiendas al Presupuesto para tumbar? No. ¿Enmiendas que aprueban y luego no cumplen? No. Cuando apenas quedan meses para el cambio, no hay nada que enmendar, hay que desbancar y reestructurar. ¿Trabajo? Nadie, absolutamente nadie puede dudar ni lo más mínimo del día a día del PSOE, de nuestra constancia, nuestro empeño, nuestras propuestas. Cuatro años de ilusión, antes, ahora, y seguimos. Ladran, luego cabalgamos.