lunes, 19 de marzo de 2012

Permisos de paternidad invisibles en tiempos del PP

No es difícil entender que tras el cristal de la lucha por la igualdad se esconden una serie de hombres que ven peligrar la lista inmensa de sus privilegios y se aferran, por tanto, a la idea del “todo vale”, “nada es cierto” y “estamos dominados por un mundo feminazi”.

Dos corrientes y dos intenciones. Día del padre, y por tanto, no se me ocurre mejor momento para alzar la voz y decir públicamente: “ni más, ni menos que nadie, ni por encima ni por debajo, ni delante ni detrás, quiero, simplemente, caminar a la par”.

Vivimos en una sociedad que no ha sabido, todavía, asentar las bases de un proyecto paralelo en derechos, independientemente del sello masculino o femenino. Una sociedad que está viendo peligrar los grandes logros conseguidos por el socialismo debido a la imposición de un Gobierno que confunde “garantizar sin excepción”, con “limitar por convicción”, conservadora, por supuesto.

19 de marzo, tiempo para reivindicar una paternidad responsable e igualitaria. Ser no es lo mismo que ejercer, y lejos de imponer una moralidad similar a la que acostumbra hacer el Partido Popular con la maternidad, diré que es imprescindible garantizar y apostar por unos permisos de paternidad y maternidad iguales, intransferibles y remunerados.

Permisos, que fueron y están siendo rechazados una y otra vez, por una derecha que no entiende de todo aquello que difiera de los “tradicionales” patrones patriarcales. No tiene sentido ni lógica, llevar políticas de igualdad y no reconocer el derecho de los hijos y las hijas a repartir el tiempo que pasan con sus padres en las mismas condiciones y con las mismas oportunidades, porque si queremos acabar con los roles de género, favorecer la conciliación y aumentar el papel de las mujeres en el mundo laboral y en los puestos de responsabilidad, no es menos cierto la importancia de reivindicar la corresponsabilidad, como respuesta clave a la coherencia, justicia y razón social.

Por tanto, desde aquí mi apoyo total a esas asociaciones de hombres que también promueven, junto con sus reivindicaciones, las peticiones feministas, alaban la Ley de Igualdad, la Ley contra la Violencia de Género y rechazan, aquellas corrientes neomachistas que disfrazan la realidad, potencian las desigualdades y critican las acciones positivas hacia las mujeres. No es lo mismo, no. Como tampoco es lo mismo defender la familia y olvidarse de las que no siguen el modelo típico de lo que ellos nos quieren imponer.
Día del padre, si. Del padre igualitario y del padre que también, lo quiere ejercer en solitario. Del padre que no vive en pareja, o del padre que vive, incluso, con otro padre. A ellos, felicidades.