sábado, 23 de febrero de 2019

APUNTA MI NOMBRE VOX

Que Ciudadanos y el Partido Popular no hayan tenido una posición firme ante la última propuesta de Vox, ese partido machista y xenófobo que sostiene al Gobierno de Andalucía, es una señal inequívoca de la connivencia electoralista, simplista e interesada, que llevan a ciertas personas al poder. Que Vox tenga en su programa electoral acabar con los derechos de las mujeres es una realidad, que Ciudadanos y el Partido Popular defiendan la igualdad, es una falsedad. Es la hipocresía de la política, esa que es capaz de negociar lo que yo entiendo que se debe de blindar. La protección de las mujeres víctimas de la violencia de género no cabe en una negociación.     
Para poner un poco de antecedente, voy a volver a recalcar que el diputado Serrano ha registrado en el Parlamento andaluz una petición para que el Gobierno de la comunidad conceda la relación de todos los trabajadores y las trabajadoras, con sus nombres y apellidos, de las Unidades de Valoración Integral de Violencia de Género. Es decir, el nombre de quienes están en los equipos psicosociales de los juzgados de Familia y de Menores que evalúan el riesgo que sufren las víctimas de la violencia machista.
¿Acaso existe algo más miserable, misógino y repugnante que esta persecución propia de otra época añorada por fascistas? 
Lejos de considerar la propuesta machista, es ridícula. Y es ridícula porque Vox desconoce profundamente el sistema judicial pues estos informes no son vinculantes  y, por tanto, son los jueces y las juezas quienes determinan las órdenes de protección y las condenas. ¿O acaso está dudando Vox de la Justicia? 
El objetivo de Vox es propagar los mitos de la violencia de género, coaccionar a quienes diariamente trabajan en este ámbito  y poner en riesgo la vida de las mujeres. Vox sabe que las mujeres somos capaces de dar la vuelta a la historia y luchar sin precedente. Vox sabe que falta a la verdad, pero necesita retroalimentar a la caverna patriarcal que quiere seguir teniendo privilegios y dominio sobre nosotras. Es indiscutible que una de las principales causa de muerte entre las mujeres de entre 15 y 44 años en todo el mundo es la violencia de género. No lo digo yo, lo dice un informe de la ONU, que sitúa que siete de cada 10 mujeres en el mundo sufrirá violencia física o sexual en algún momento de su vida. 
Que sí, que yo entiendo que es difícil de entender que a las mujeres nos asesinan, nos acosan y nos maltratan por ser mujeres, por la desigualdad estructural patriarcal que existe en la sociedad. Y también entiendo que es difícil querer dejar de tener esa posición de superioridad, una posición que quiere ser mantenida únicamente por los machistas, pues es indiscutible que los hombres igualitarios están en esta batalla feminista imbatible e invencible.
Pero a Vox hay que decirle que no le tenemos miedo. Que no nos va a condicionar en nuestra lucha. Que nadie nos va a silenciar y que le va a faltar papel para apuntar los nombres de todas las personas que trabajan para y por la igualdad.
Soy experta y formadora en género, un “arma potentemente peligrosa”. He llevado durante muchos años la Secretaria de Igualdad y Educación del PSOE de Ceuta, soy Presidenta de Búscome y miembro del Comité Organizador de la Plataforma Feminista de Ceuta.  Ejecuto, desde la dirección, el plan de Igualdad en mi colegio y nunca dejaré de trabajar contra la Violencia de Género.
Así que, apunta mi nombre Vox. Y cuando lo hagáis, comenzar a hablar de las políticas económicas, de empleo, sanitarias, ambientales, culturales y educativas. 
A ver si va a ser que sois vosotros los que verdaderamente tenéis que vivir políticamente del feminismo. 

lunes, 18 de febrero de 2019

TIEMPOS CONVULSOS PARA LA POLÍTICA

Que yo dijera que la figura del relator no únicamente no me convencía sino que era inviable, pues era dar por buena la idea de dos Estados independientes, no era lo mismo a decir que el Gobierno del PSOE se ha vendido a Torra, pues se ha podido comprobar con el rechazo a los Presupuestos que así no ha sido. Depender de ellos no es lo mismo que someterse ante ellos. Si me preguntan por lo primero, es evidente que mi respuesta iría a corroborar el papel que he tenido todo este tiempo, desde mucho antes del Comité Federal del uno de octubre. Pero en relación a lo segundo sí puedo decir que alimentar la idea soberana de que el PSOE ha pactado con los terroristas y los independentistas es relativizar sobre el papel del Partido Popular en el Gobierno, pues únicamente hay que tirar de la hemeroteca, o faltar al respeto a socialistas que han sufrido la persecución del terror. Aunque de por sí mezclar ETA con el conflicto de Cataluña ya es un insulto a la inteligencia.  
Quien no hace no se equivoca y nadie podrá negar que Pedro Sánchez lo ha intentando, al igual que lo hizo Zapatero los años que estuvo al frente del Gobierno. Nos podrá gustar más o nos podrá gustar menos el papel de Pedro Sánchez, nos podremos sentir identificados como socialistas o no con estos meses de gestión, pero lo que es indiscutible es que el Partido Socialista siempre ha tejido la bandera de la concordia y el esfuerzo del entendimiento mutuo.  
Pero nada de esto ha importado.
En un ejercicio de cinismo político sobre lo que verdaderamente le preocupa a quienes nos representan, al no aprobar los Presupuestos que nos iban a devolver algo de los derechos arrebatados durante estos años, Pedro Sánchez ha convocado elecciones anticipadas. 
Únicamente puedo decir que basta con saber quien está en el otro lado, para volcar todas mis energías en el único partido solvente para gobernar este País y seguir con las propuestas que se han quedado a medio camino. Pero en este comienzo de campaña, que se prevé dura, tendrán que hacer mucha pedagogía. No basta con dar el discurso de ellos o nosotros, el argumento del miedo que siempre ha usado la derecha no hará que desdibujemos el odio y el rencor que ya han sembrado. Hay que desmontar todas las mentiras, desafiar con la inteligencia y el pragmatismo de lo importante, percibir que hay personas que se dejan atrapar por el alegato de las tripas, ésas que confunden y anulan la razón. Que la teoría más incendiaria haya ocupado la agenda política y las instituciones de algunos países europeos, entre los que se encuentra España, no es una casualidad del destino. Hay que movilizar, sí, pero la gente no va a ir a votar en fila únicamente para que no entre la extrema derecha. Las personas irán a votar si consiguen ser convencidas, si se ilusionan, si conectan con un partido de referencia que pase de las palabras a las propuestas reales y solventes. 
Ahora el PSOE sí tiene un relato para ganar. Pero si esto no pasa, si el PSOE no consigue ganar las elecciones o conformar Gobierno, también espero la misma madurez democrática que tuvimos cuando nos abstuvimos. Tres elecciones generales en cuatro años es un síntoma de la nula capacidad de diálogo de los partidos mayoritarios. A la vista está cuando se acreditan las palabras por los insultos o la veracidad con la tergiversación.
Es hora de estar a la altura parlamentaria, pues la ciudadanía está cansada de cruces infundados y del delirio ante el atril.  
Vienen tiempos convulsos. 

domingo, 10 de febrero de 2019

PRIMERO ESPAÑA, LUEGO EL PSOE, POR ÚLTIMO EL PERSONALISMO.

Si hay algo que me enganchó del PSOE, además de su feminismo, su lucha por la igualdad, o su capacidad de diálogo, fue el sentido de Estado que tenía. Esa visión del país como un todo global, con sus parcelas individuales que no es lo mismo a independientes. Esa empatía de apreciar las diferencias y apostar por la diversidad cultural y el federalismo, dentro de un marco constitucional que nos ha servido, con sus luces y sombras,  para conseguir derechos, una democracia, libertad y la paz . Ese concepto de mayoría y de responsabilidad en la oposición y en la Moncloa. Un partido con historia y de historia. Un partido que supo evolucionar y adaptarse a los distintos tiempos desde un sistema de representación. Un partido generoso que ha sabido siempre escuchar y dar su opinión, sin despreciar al compañero o compañera que pensaba diferente. Un partido donde no nos destruíamos verbalmente ni personalmente. 
Y lejos de añorar unos tiempos, y cerca de saber que seguimos siendo la esencia, es inevitable sentir cierta decepción por culpa de quienes se empeñan en sobrevivir a costa de llevarse por delante lo que sea. 
La ansiedad que arrastra el querer que te aprueben unos presupuestos para mantenerse unos meses más, a lo sumo un año, aún a sabiendas de que lo mejor es la convocatoria de elecciones nos hace palpar el precipicio. De nada sirve decir ahora que la moción de censura tendría que haber llevado inmediatamente un adelanto electoral, pero sí es responsabilidad lanzar la voz para pedir que no continúe una agonía que lo único que está consiguiendo es avivar a la extrema derecha. Y me alegro que lo hayan hecho.  Que ésta, la extrema derecha, haya sabido de manera mezquina aprovechar la metedura de pata de Pedro al querer nombrar a un relator creyendo que así solucionaba el conflicto con Cataluña es vergonzoso, pero que la financiación de España dependa de ellos, de Torra y de quienes están imputados,  también es atrevido, por no decir un suicidio político. 
El diálogo es imprescindible y la falta de él ha sido quien ha provocado el fatídico uno de octubre. Pero dialogar no es lo mismo a buscar un mediador o como quiera que se llame, como literalmente dijo Calvo. La figura del relator era dar por buena la creencia de que se reunían dos estados independientes en conflicto. Era confirmar que las instituciones para Torra no estaban legitimadas, cuando el consenso, la empatía, el diálogo, la política de acercamiento mutuo se hace a través de ellas, de las instituciones.  Eso sí, las discrepancias políticas de los políticos se solucionan en la cámara del Congreso y no en la calle. Las discrepancias políticas se solucionan con palabras, no con insultos. Casado debe aprender a tener más talante. El PSOE lo tuvo siendo oposición con la abstención, con el 155, y con ETA. Por cierto, un Casado que ha vuelto a despreciar a las mujeres diciendo que nuestro útero es un sistema de cotización, eso sí que es una vergüenza para el país, la misma vergüenza que nos lleva a que partidos no democráticos como Vox, o partidos que han saqueado durante años las arcas públicas, como así legítima un Tribunal, sean los que hablen de la unidad de España. Hasta ahora creo que son muy pocos los que de verdad les importa esta unidad. 
Y termino diciendo que dejen de atacar despectivamente a líderes de mi partido que tienen la valentía de querer a unas siglas tanto para que nadie les inviten al silencio cuando lo que está en juego son las elecciones y nuestra credibilidad. 
Y me fastidia, únicamente es el PSOE el partido capaz de sacar adelante medidas sociales y económicas centradas en las personas. Nos hubiera bastado algunas de ellas, tras la moción de la Dignidad, para demostrar que nuestro fin era devolver la ética al Gobierno y no continuar en él con vaivenes de ida y vuelta sin concretar. 
Aquí una militante que pide reacción y acción para no repetir el fatídico desenlace de Andalucia. Una comunidad que, por cierto, ganó el socialismo. ¿ Qué pasará si encima en las otras elecciones volvemos a no ganar? 
Primero el país, luego el partido, y finalmente el ego de uno mismo. 
PD: pido disculpas a muchas de las personas nombradas en Ceuta y en otras partes del territorio que están haciendo una inmejorable labor por dejar el listón muy alto. 
A esas personas, gracias. 

BÚSCOME APLAUDE LA DECISIÓN DE ESCOLARIZAR A MENORES MIGRANTES

Búscome aplaude la decisión de escolarizar a los menores inmigrantes no acompañados que se ha acordado en el Foro por la Educación, "algo que tendría que haber sucedido hace mucho tiempo, pues no se entiende este incumplimiento explícito a las distintas legislaciones. Es inaceptable que esta población esté continuamente juzgada, criminalizada, acusada de estar en la calle, y cuando se procede a exigir su educación cierta parte de Ceuta, partidos como Vox, o la propia Ciudad, pongan el grito en el cielo”. 
Búscome recuerda que “la Ley de Extranjería y la Ley del Menor avalan que todo menor que se encuentre en España puede acceder a un colegio público, independientemente de su estatus administrativo. Los extranjeros menores de dieciséis años tienen el derecho y el deber a la educación, que incluye el acceso a una enseñanza básica, gratuita y obligatoria. Los extranjeros menores de dieciocho años también tienen derecho a la enseñanza postobligatoria . Este derecho incluye la obtención de la titulación académica correspondiente y el acceso al sistema público de becas y ayudas en las mismas condiciones que los españoles. En caso de alcanzar la edad de dieciocho años en el transcurso del curso escolar, conservarán ese derecho hasta su finalización". 
Además, también hay que recordar que el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional la exigencia de “residencia” legal en el territorio para el acceso a la educación no obligatoria, partiendo del derecho fundamental a la educación constitucionalmente reconocido por el artículo 27 de la Constitución española".
Búscome insiste en que " no podemos abrazarnos a la Constitución y al cumplimiento de la legalidad únicamente para cuando nos conviene, pues caeríamos el error de ser sectarios y nada objetivos. Se entiende que aquellos partidos xenófobos actúen de espalda a los derechos, pero la Ciudad Autónoma no debe caer en ese juego". 
Por último, Búscome insiste en "tener un Plan Integral de protección, que no incluya únicamente medidas de seguridad y vigilancia, también sociales y de escucha. Es evidente que la situación se ha visto desbordada, pero cualquier actuación debe cumplir con los Derechos Humanos. También hay que potenciar la no estigmatización", concluye.

sábado, 2 de febrero de 2019

¿EVITAR LA MARROQUINIZACIÓN?

Tenemos una gran oportunidad para convertir los planes de empleo en una estructura sólida de consolidación, oportunidad laboral, formación y parapente de una Ciudad que tiene los peores datos en desempleo. 
Que los planes vuelvan a ser gestionados por Delegacion es una buena noticia, siempre y cuando éstos no se conviertan en la sustitución de los trabajos que deben ser gestionados por el Estado, como hasta ahora hemos estado permitiendo. 
Además de llegar a esos colectivos más perjudicados, los programas tienen que ser sociales, como el que teníamos de respiro familiar y acabó desapareciendo en el momento que lo asumió el Gobierno Local. 
Y como los planes de empleo no deben ser partidistas, éstos tendrían que ser analizadas, debatidos y tratados por una mesa de personas expertas que, junto a quienes tienen la responsabilidad de gestionarlos, los conviertan en una vía funcional y no de desesperación. Yo sé que el PSOE, partido que actualmente ocupa la Plaza de los Reyes, sabrá hacerlo, pero prefiero tener la confianza y la tranquilidad de saber que lo que hoy se crea mañana no se destruirá . 
Coordinación y consenso, donde los agentes sindicales tendrían que marcar tendencia. 
Dicho esto, lo que no puede pasar jamás, como sucede en educación, es que manden un personal para ocupar plazas que deberían ser ocupadas por la lista del Ministerio y llegar sin funciones asignadas. Es decir, sin un orden lógico estratégico por parte de quienes contratan. Esto es el resultado de un proyecto vacío de objetivos y lleno de duplicidades. Caos, clientelismo, improvisación,  y ahorro. 
Pero hay otra cosa que me preocupas más. Me inquieta que ese partido, al que me niego a nombrar, quiera disfrazar su xenofobia en una petición que podría hasta parecernos normal, si no fuera por el matiz rancio y antidemocrático que han reflejado. Un matiz que ha pasado desapercibido. Una insinuación que atenta contra los valores recogidos en la Constitución. Pedir empleo estable es lógico, que éstos sean funcionales y no partidistas es necesario, pero infundir que hay que evitar la marroquinización es algo que roza el límite de lo ético y lo moral. Ya no por ser un discurso completamente racista, si no porque es mentira, una falacia para manipular la verdad y sembrar el odio. 
Para que te llamen de los planes de empleo tienes que estar empadronado y residir en Ceuta, así que ¿a qué llama esta partido evitar que las personas marroquíes entren a ocupar un empleo en la ciudad? 
Lo voy a decir. Este partido, el de la bandera nacional, el golpe en el pecho y la unidad territorial, lo que está diciendo es que únicamente los españoles, entendidos erróneamente éstos para ellos como los buenos "cristianos", puedan acceder a una mejora laboral. El resto, es decir, la población musulmana, haya nacido o no en Ceuta, lleve aquí años viviendo o no, no puede tener derecho a nada. No existe. Incomoda, estorba.  Ellos venden el discurso de la división, del nosotros o ellos. Ese discurso que nos aleja de la convivencia, la pluralidad y la diversidad. Ese discurso que separa y nos humilla como sociedad.
Espero que el resto de fuerzas políticas que son capaces de acordar con ellos tengan la decencia de poner los límites que ellos no tienen. Aunque hoy en día, cada vez más, la decencia y la política se alejan del camino en direcciones opuestas.