Si digo que no me emociono
cuando marca un gol España, es mentira… pero la pasión con la que viví aquel
Mundial, la de la foto, es completamente distinta a como la estoy viviendo
ahora. En algo he cambiado…. Me duele,
me molesta, me sienta mal y me bloquea esta sensación, la de pensar que son
tantas y tantas personas las que están reunidas ahora, delante de una pantalla
para ver a “unos hombres” correr detrás de un balón. ¿Y si el balón fuera la
violencia de género? ¿La igualdad? ¿Los recortes en sanidad y educación? ¿La
discriminación? ¿La reforma laboral? ¿La reducción en investigación,
cooperación y sostenibilidad? ¿La Ley de dependencia? ¿El abuso de poder? ¿La
mentira? No sé, quizás entonces… muchos de los aparatos estarían apagados…. Por
eso, este partido… me sabe amargo, aunque la victoria sea dulce ;)
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