"No ya mensajes, hay mensajeros/as, así como el amor es el que ama". [Julio Cortázar]
Leer y ver las noticias con un buen café. Una sensación placentera si no fuera por la fugaz subjetividad con la que algunos medios de comunicación inundan el panorama de la información. Alguien podría decir que la neutralidad no existe, que se podría aspirar a ella, que es difícil no posicionarse e implicarse en las informaciones que se transmiten, ya que desde el mismo momento que se decide qué contar y cómo hacerlo, ya se está exponiendo a la parcialidad. Pero yo creo que sí es alcanzable, exclusivamente hay que transmitir una información
Creo que a nadie le hace falta que, en esta nota de opinión, exponga cuales son esos medios y en qué circunstancias se han saltado el código deontológico. Creo que quien vive en Ceuta es suficientemente inteligente como para no dejarse manipular por quienes deciden recrearse, de una manera mezquina, no solo contra partidos políticos, también contra sus líderes. Ya lo decía el escritor y periodista Emmanuel Lizcano "hay que desechar la hipócrita pretensión de objetividad y la mentirosa división de los géneros en informativos e interpretativos, asumiendo la ineludible, y convincente, subjetividad de un lenguaje que debe tanto informar, interpretar y comentar, como valorar, profundizar, criticar y sugerir".
Yo me niego. ¿Dónde está el límite? Juzguen ustedes y si estáis conmigo, hagámoslo posible.
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