Búscome quiere poner el acento, con el inicio del curso escolar, en " tres aspectos básicos que no pueden pasar desapercibidos para quienes se dedican a la educación. Estamos hablando del acoso escolar, la violencia de género y la inclusión".
"Existen protocolos de actuación e instrucciones, pero lo que realmente se necesita es formación y sensibilización en estas materias para que desde los colegios se concentren las energías necesarias en combatir tanto la lacra del maltrato y el bullying, como el fomento de la inclusión y la igualdad de oportunidades".
"La administración y la comunidad educativa deben sumar esfuerzos para que ningún niño o ninguna niña experimente el infierno del acoso, algo que le marcará para el resto de su vida. Y también deben de servir de puente para detectar casos de violencia de género en el hogar o en la escuela, pues no hay que olvidar que los menores son víctimas directas y que el maltrato es un delito público y como tal se tiene que denunciar cuando se tenga conocimiento de indicios, con el fin de activar todos los protocolos pertinentes".
Por último, -añade Búscome, "es primordial incidir en el derecho a la inclusión y al cumplimiento de los principios de normalización e individualización. La enseñanza no debe perder de vista que algunos de los objetivos más importantes son aceptar las diferencias, preparar para la vida diaria y hacer valer el principio de la integración y la igualdad, independientemente de las potencialidades. Para ello hay que dotar de recursos y sembrar una actitud positiva hacia la atención a la diversidad, abandonando los conceptos de una educación segregada, salvo casos excepcionales".
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