SIN EQUILIBRIO NO HAY PUZZLE Y SIN PARTICIPACIÓN NO HAY CONSTRUCCIÓN

Dicen por ahí que nada es estable en el tiempo y que sólo con intenciones, creencias, impulsos, necesidades, razones y valores, podemos convertir un simple pensamiento y una realidad, en un combinado de sensaciones encaminadas hasta la más sensata de las verdades, aquella que nos abrirá las puertas de la igualdad, equidad, solidaridad, justicia y respeto a ser diferentes, sin parvedad a sufrir las consecuencias de un punto de vista conservador y defensor de las más férreas actitudes nada democráticas. Y comienzo con esa reflexión porque es importante pararse a mencionar la clave y la esencia de uno de los procesos más bonitos, participativos, progresistas, sociales, democráticos de la política y que sólo pueden darse dentro del partido en el que milito y represento una secretaría, la de la igualdad. Igualdad de género, entre el hombre y la mujer, pero sobre todo igualdad entre las personas, aquí y allí, dentro y fuera, con Chacón o con Rubalcaba, pero en el PSOE y con el PSOE. Equilibrio por encima del poder y participación antes que imposición, porque en la variedad está el enriquecimiento de un producto final sin tiempos fuera y como ya dije en otra ocasión, no hay ningún alimento que se haga con un solo ingrediente, aunque luego el plato se sirva único.

Estamos teniendo la oportunidad no sólo de elegir a quien nos va a representar, sino de construir entre todas y todos un documento colmado de ideas, ideología e intenciones para fortalecernos, recuperar la confianza, continuar la trayectoria de avances y frenar las políticas impopulares asumidas por un Gobierno del PP alejado de  una sociedad que demanda sobre todo claridad, verdad y transparencia. La semana pasada tuve el honor de asistir a dos citas muy importantes para nuestro futuro, a la defensa de las enmiendas y a la lectura de una visión sobre cómo tiene que ser nuestro próximo Secretario o  Secretaria General. Una lectura dónde cada militante puso una palabra, una frase, una perspectiva, una opinión, que dio para confeccionar el libro de la crítica constructiva y de la certeza absoluta de que aquello que queremos para Madrid ya lo tenemos en nuestra ciudad, en la sede de Daoiz. 

Aun sabiendo de la preferencia de Carracao por Rubalcaba, en ningún momento me sentí presionada para no hacer de una manera pública, mi inclinación por la candidatura de Chacón. Pude exponer cada uno de los motivos que habían conseguido que los matices de “Mucho PSOE por hacer” fueran cobrando un color más luminoso que los reflejados por “más socialismo” defendido por el que fue candidato a la Presidencia, sin caer en la cuenta que este debate y esta libertad estaban agudizando mis sentimientos socialistas y mi visión de que el camino, cuando se hace de la mano de alguien que te acompaña pero no te da tirones, el recorrido es más largo y los pasos muchos más sólidos. Como otras tantas veces, por un instante pude ser alguien individual, con voz propia que sabe apreciar la importancia de la unidad y la perspectiva de futuro. Y si, a este partido ceutí le sobra lealtad y compromiso gracias a nuestro Secretario General y yo, como miembro de su equipo sólo puedo querer lo mejor para el mismo. Así que desde aquí expreso mi total confianza para hacer de su voto el mío, el de Rubalcaba. Motivos suficientes para creer, para sumar y para continuar un proceso que no empieza, que continua. Porque no tenemos nada que arrepentirnos, y si de aprender. Errores y aciertos, pero movimiento.