sábado, 6 de octubre de 2012

¿Algo más que palabras? o machismo....


"-Cuando yo uso una palabra - insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso - quiere decir lo que quiero que diga..., ni más ni menos 

- La cuestión es - insistió Alicia - si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
- La cuestión - zanjó humpty dumpty - es saber quién es el que manda. 
Eso es todo " 
(Alicia a través del espejo) 
Lewis Carrol, s.XVIII 
¿ Por qué  las connotaciones machistas del lenguaje pasan inadvertidas, se consideran anécdotas y no le damos la importancia correspondiente?.
Si escuchamos decir que las mujeres son como las Leyes porque podemos  violarlas, nos asombramos y asustamos porque la violación es un delito, y como tal... hay que condenarlo. Pero si el diputado Márquez compara a Carracao como una Zorra que se come las gallinas, no pasa nada. ¿Y si pasara?, ¡si saliéramos públicamente a criticar esa expresión y a pedir una rectificación!..... , nos llamarían exagerad@s, alarmantes e incongruentes porque lo que ha querido decir es un simple refrán, algo inoportuno pero alejado de la idea concebida del lenguaje sexista y machista. 
Pero ¿por qué no llamó Márquez a Carracao Zorro? Evidentemente el hecho de llamarlo zorro sería aceptar la astucia, valentía y genialidad de nuestro Secretario General y eso, no podía ser....  así que lo llamó Zorra, es decir, prostituta que se come o vende por cualquier cosa a cambio de conseguir o justificar algo. 
¿Y qué quiero decir con todo esto?
Que personalmente no lo acepto, que lo critico más allá del matiz político porque no quiero que se siga valorando, asimilando y justificando el rechazo hacia la mujer. 
Soy de las que pienso que hay que forzar el cambio, hay que salir a reflejar cada uno de estos errores de comunicación porque el  lenguaje es la clave para la transformación de las ideas y éstas, a veces.... esconden las más crueles de las expresiones patriarcales de la historia. Refranes sí, pero refranes que situaban a las mujeres en la peor de las partes. 
Como decía un reconocido sociólogo, no hay ningún aspecto de la actividad humana que no esté recorrido por las desigualdades de género.... y la lengua, esa herramienta imprescindible para nombrar la realidad, no sólo no es ninguna excepción, sino que es un arma fundamental de poder. 
Y este poder condiciona las palabras, las convierten en conceptos que son diferentes según se refiere al género masculino o femenino. ¿Aceptarlo? No, gracias.
Hoy me ha dado por reflexionar esto, al igual que lo hice en el Facebook con el respeto, el cuerpo y los piropos. Estoy  cansada... cansada de que la mujer sea objeto sexual, cansada de las miradas acosadoras, cansada del hombre que babea constantemente y se dirige a la mujer con la gracia insinuadora para.... Pues sí, hoy me ha dado por ahí... pero ¿invitamos a reflexionar? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario