MI PEQUEÑA CUSTODIA COMPARTIDA

Si puedo estar segura de algo en la vida es de la creencia de que mi hija no es de mi propiedad. Que no soy su dueña y que no me pertenece en exclusividad. He llorado mucho, mucho. He callado más. Creo en la custodia compartida. Quiero la custodia compartida. ¿A cualquier precio? No. No voy a contar mi historia personal, porque es eso… personal. Una historia dura, difícil y peculiar pero no más que otra historia cualquiera. Son muchas las circunstancias, son muchas las experiencias y son muchas las personas que han batallado y peleado por y para sus hij@s. Personas, da igual el sexo... pero gente dispuesta a entender que la manipulación, el control y la utilización son armas de destrucción masiva. ¿Compartida? Si, pero caso a caso y no necesariamente cuando la pidan los dos progenitores. Aunque la solicite uno, basta. ¿Corresponsabilidad? Siempre. ¿Permisos de paternidad igualitarios? Por supuesto.  

Las leyes son machistas? Algunas. ¿Las personas que ejercen la Ley? También. Pero no es culpa solo de la justicia, es responsabilidad de toda una sociedad y un sistema que definen a las mujeres como cuidadoras por excelencia. ¿Datos? Las mujeres son las que más problemas tienen para conciliar, las que se acaban acogiendo a los programas de reducción de jornada o excedencias, las que más tiempo dedican al hogar y las que más problemas tienen para alcanzar puestos de poder y responsabilidad. El machismo no solo está en la Ley, el machismo está en los roles de género, en los Consejos de Administración, en algunos partidos políticos, en la calle, en las relaciones de pareja, en los anuncios de televisión, en el lenguaje, en los trabajos feminizados, en el cine, en el arte, en la historia, en las religiones en… en…. Y así hasta completar una larga lista y por tanto, ¿machismo? Por supuesto. Un mismo machismo que ha llevado a la muerte a 36 mujeres en lo que va de año. Podemos ver los parches, las partes, los trocitos de tela, pero la línea es continua. Si paras o seleccionas te la pegas... ¿POR QUÉ ASUSTA TANTO EL FEMINISMO? ¿POR QUÉ PARA DEFENDER UN DERECHO SE ATACA AL OTRO SEXO? LO HE DICHO AL PRINCIPIO.... EXPERIENCIAS Y DENTRO DE ESAS EXPERIENCIAS TENEMOS QUE BUSCAR EL EQUILIBRIO CON COHERENCIA, DIÁLOGO Y TRABAJO, MUCHO TRABAJO. 

Jamás me he sentido tan segura, satisfecha y orgullosa de haber hecho siempre lo mejor para mi hija. Siempre. Sentido común, sentencias justas e inhabilitación merecida. Seguimos caminando ;) 

Entrevista personal sobre la custodia compartida. LA RUPTURA