Búscome denuncia que “ con el
dinero invertido por la Ciudad para publicidad institucional, en detrimento de
otras inversiones sociales, es una lástima que se olvide de promover campañas
contra los estereotipos sexistas en Navidad, como hacen el resto de las
autonomías. Hay que recordar que en el III Plan de Igualdad existe un objetivo
que es favorecer cambios culturales y de valores que
incentiven un cambio social alejado de los estereotipos de género, fomentando
el empoderamiento de las mujeres para una participación equilibrada desde un
enfoque integral en la sociedad ceutí, y dentro de ese objetivo se contempla la difusión puntual aprovechando fechas
concretas como la potenciación de un uso no sexista del juego y el juguete
durante la temporada navideña”.
“Esta dejadez es una muestra más del descaro
institucional a la hora de velar por la igualdad. Condenar y rechazar la
violencia machista no es únicamente representar un minuto de silencio en las
puertas de la Asamblea, es acechar medidas contundentes que inciten a terminar
con la desigualdad. Si no entendemos que el terrorismo de género, ese que
asesina y anula a las mujeres, es a consecuencia de los roles y el papel de
sumisión que ha tenido la mujer a lo largo de la historia, nunca vamos a
terminar con él, y eso se hace desde edades tempranas”, dice Búscome.
Búscome insiste en que “ hay que
educar a los niños y a las niñas lejos de la idea de elegir juguetes en función
de su sexo, para evitar que limiten su libertad. Los juguetes son un reflejo
del mundo que nos rodea y, primordialmente, los que están destinados a niñas,
persisten un rol excluyente”.
“Un gran modelo de campaña lo
tenemos en Andalucía, la Junta ha creado un decálogo basado en la inteligencia,
el respeto, la tolerancia, la autonomía o la sensibilidad, donde promueven las
ideas de que no hay juguetes de niños o de niñas porque el juego es libre y
espontáneo; no hay colores de niños o de niñas, solamente etiquetas sociales
que limitan la creatividad; hay que intentar elegir juguetes que reflejen la
diversidad de cada persona; hay que escoger teniendo en cuenta que sean
seguros, acordes a la edad y libres de prejuicios sexistas; es bueno elegir
juguetes que reúnan a niños y niñas cooperando y compartiendo espacios, tanto
públicos como domésticos; los juguetes deben de promover todas las capacidades;
éstos tienen que potenciar la igualdad en la participación y el desarrollo de
sentimientos y afectos; hay que evitar juegos violentos y sí los que fomentan
la resolución de problemas de forma positiva, constructiva y creativa; no es
bueno decirles que sí a todo; y es positivo buscar libros, videojuegos o
juguetes que se nombren y estén presentes tanto niños como niñas”, concluye
Búscome.
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