Búscome ha querido poner el
acento en “ el Colegio de Educación Especial, San Antonio, que está haciendo un
trabajo ejemplar con el mínimo de los recursos. El centro está saturado y en
muchas ocasiones traen dictámenes de escolarización que no se ajustan a la Ley,
como niños de infantil que no han comprobado que la integración les ha
funcionado porque nunca han estado escolarizados y niños que tras pasar la
primaria en un Centro Ordinario a pasar a secundaria lo derivan al centro de
Educación Especial, a pesar de que la legislación es clara al respecto”.
“ Los profesionales de este
colegio están trabajando bajo mínimos, haciendo un esfuerzo mayor para poder
atender de manera individualizada cada caso. La ratio sobrepasa lo estipulado y
las sesiones de logopedias y fisioterapia no se ajustan a las necesidades
reales puesto que son muchos los que no reciben terapias o sólo lo hacen en un
tiempo limitado. Son muchas las veces las que se ha requerido un aumento del
personal y la limitación de los traslados al Centro Específico, puesto que esto no es optimo para una
educación de calidad ni para el fomento de los derechos del niño. La
integración debe de prevalecer por encima de todas las cosas y sin la dotación
de los recursos siempre será un fracaso”, dice Búscome.
Además, “ cada vez son más los
Oficiales de Actividades Específicas que faltan en el centro. Las bajas no se
cubren y no están reponiendo las vacantes que han quedado libres. Hay más
alumnos y menos cuidadores, un personal que es imprescindible en un colegio
donde muchos niños y muchas niñas no tienen autonomía. Esto lo que provoca es
el desgaste de un personal que debe de ser valorado. Desde Búscome, invitamos a
las autoridades competentes a que pasen una mañana en este colegio y comprueben
la inmejorable profesionalidad de esta comunidad educativa que no está siendo
escuchada, y que vean cómo el profesorado tiene que luchar contra las barreras
administrativas y la presión de querer seguir haciendo bien el trabajo bajo
mínimos”.
En este sentido, Búscome también
denuncia que “ falta gente del Plan de Empleo que impide que el segundo turno
del comedor esté abierto. Y aunque no dudamos de la voluntad de la Ciudad y el
MECD para que esto se solucione lo antes posible, la realidad es que hay unos
niños que no están comiendo. Este colegio no es como el resto, la mayoría del
alumnado necesita a una persona para tener una correcta alimentación, puesto
que estamos hablando de niños con parálisis cerebral y autismo. El hecho de que
falte el personal adecuado hace que uno de los turnos no esté abierto y que
gracias a la buena predisposición de los que trabajan allí y del equipo
directivo, el comedor está funcionando a medias porque este centro no está
dispuesto a dejar de atender lo que la Administración no quiere ver”.
Por último, “ instamos a que
tanto el Estado como la Ciudad sea consecuentes con esta situación y aúnen los
dispositivos adecuados para que este Centro pueda rendir como se merece. Se
necesita aumentar la plantilla de especialistas, de OAE y del personal del Plan
de Empleo”.
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