miércoles, 9 de diciembre de 2015

EL PARTIDO POPULAR: UN PACTO POR LA EDUCACIÓN EN ELECCIONES, PERO UNA LEY SIN CONSENSO DURANTE EL GOBIERNO

A veces pienso que es normal que las personas se alejen de la política cuando escuchan en periodo electoral un montón de propuestas y deliberes que no concuerdan posteriormente con la práctica. Y si encima están los partidos proporcionando datos contradictorios en asuntos tan delicados como las pensiones o la dependencia, la dejación es mayor. Yo siempre digo que no hay mejor argumentario como el contacto diario con la ciudadanía, y aquí permitidme una opinión personal, al Partido Popular le falta mucha empatía y mucho camino en asfalto hecho más allá de sus cuatro contactos de siempre.
Si queremos saber cómo están las pensiones, sólo hay que hablar con una persona jubilada, si queremos saber cómo va la dependencia, sólo hay que hablar con una familia que tiene en su casa alguien con diversidad funcional, y si queremos saber cada una de las diversas circunstancias más cercanas y directas de la vida, sólo hay que hacer menos protocolo y más atención directa a la ciudadanía. Es cierto que la mayoría de las personas están cansadas del tú más, pero no es menos cierto que no podría existir un debate sobre las políticas sociales si el socialismo no hubiera gobernado en nuestro País.  Hicimos cosas mal, pero hicimos. El Partido Popular sólo se ha dedicado a prometer para luego recortar, a llevar al Constitucional Derechos Civiles que luego defiende ante una mayoría social, o a escindir la libertad de expresión y la capacidad de decidir de las mujeres. 
Y sí, me gusta que los partidos reconozcan los errores, el mío lo hace constantemente, pero no soporto que nos tomen por inútiles.
El Partido Popular dice, ahora, que quiere un Pacto por la Educación. ¿No fue el Partido Popular quien horas antes dijo que no al Plan de Gabilondo? Un Pacto por la Educación que se estuvo trabajando durante más de nueve meses, que contaba con la aprobación de la Comunidad Educativa, y que no se pudo sacar porque en el 2010 el Partido Popular decidió pensar más en las elecciones que en el alumnado, en el profesorado, y en las familias.
El Partido Popular dice, ahora, que quiere un Pacto por la Educación. ¿No fue el Partido Popular quien saco una Ley, la LOMCE, a espaldas de la Comunidad Educativa y sin el consenso de ningún partido político?
Un partido que ignora a todo el mundo cuando tiene la mayoría absoluta, ¿cómo puede hablar de Pacto en estos momentos? Simplemente porque vuelve a pensar en las elecciones y no en el alumnado, ni en el profesorado, ni en la familia.
Pese a que hemos tenido que soportar descalificaciones por parte del Partido Popular, teníamos un buen sistema educativo. El Gobierno socialista duplicó el gasto en educación y el incremento de las becas como nunca. Nuestro sistema educativo ocupaba el segundo lugar en equidad entre todos los países evaluados en PISA.
La educación española necesita que la sociedad confíe en ella; en lo que se ha hecho, en lo que se hace, en sus propias capacidades y en sus agentes. El PP descalifica nuestro sistema educativo e instala la idea de que la educación en España ha ido mal, incluso que había retrocedido. El PP miente, porque nuestro nivel educativo era más alto que en ningún otro momento de nuestra Historia. El PP es injusto, porque desprestigia al profesorado y a un sistema que ha dado buenos resultados. El PP es interesado, porque lo que ha pretendido es introducir cambios hacia una educación de corte conservador, alejada de la mejor tradición educativa europea que hace de la educación la herramienta principal para el desarrollo individual de toda la ciudadanía y promueve la cohesión y el avance colectivo del país.
Pero nunca es tarde si el objetivo es bueno, claro que es necesario un Pacto por la educación, aunque no a cualquier precio. Para que exista un pacto tiene que concurrir unos principios incuestionables basados en la igualdad y en la defensa de lo público y la laicidad. Hay que reconocer que la ratio y los recursos son importantes, que las becas son unos derechos. Es necesario valorar la filosofía y las artes y, sobre todo, hay que acabar con la idea que tenía Rajoy acerca de la Educación para la Ciudadanía. 
Esto decía Rajoy en el 2007 “La Educación para la Ciudadanía sólo sirve para adoctrinar a los niños y es disparatada y ridícula. Creo que es una agresión a los niños y una enorme irresponsabilidad".  Es decir, hablar de la igualdad de género, por ejemplo,  para Rajoy es una gran irresponsabilidad.

Mucho tiene que cambiar el Partido Popular por su política ideológica, regresiva, elitista, excluyente, segregadora, recentralizadora y confesional. De hecho, tiene que dejar de estar. 

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