domingo, 12 de junio de 2011

Felicidades amor...

Ultima semana para la programación de la cesárea y quince días para examinarme de las oposiciones al cuerpo de maestr@s. Sábado por la tarde estudiando la deficiencia auditiva y un dolor fuerte que me invade la zona lateral de la barriga. La presión cada vez era más fuerte y apenas me dejaba estar incorporada. Pero, aunque sabía que eran contracciones, tenía que terminarme el tema antes de irme al hospital. Así fue… di por finalizado el repaso y me dispuse para ir a Urgencias no sin antes pasar por el centro comercial y comprarme un camisón. Tenía que estar “mona” esos cincos días…

Me dejaron ingresada y aunque las contracciones no eran muy seguidas y todavía podía esperar un rato decidieron, la ginecóloga que estaba de guardia, operarme y no hacerme pasar por ese dolor. Pues sí, desde siempre tenía claro que quería que el parto se me practicara en el hospital de Ceuta. Tenía opciones de irme a la privada u a otro hospital fuera de aquí pero, a pesar de lo que opina algn@s, considero que existe en esta tierra grandes profesionales con grandes cantidades de partos diarios que me hacen confiar en ell@s. Y si a eso le sumamos la atención pues da como resultado el maravilloso equipo que me acompañó durante el tiempo que duro la operación y la instancia allí. Me pusieron música clásica y me iban detallando cada uno de los movimientos que hacían hasta que de pronto la ginecóloga dijo: está abriendo los ojos…. Eran las 11:05 de la mañana y nació mi princesa.

Era la mujer más feliz del mundo… como anécdota recuerdo las continuas visitas y mi malhumor cada vez que alguien intentaba decirme como tenía o no tenía que hacer las cosas con Ángela. El primer día bien, al segundo bueno, pero al tercero estallé y claro… mis comentarios no gustaron a todo el mundo ;) sobre todo a los que piensan que tienen la verdad absoluta…

Fue duro los primeros días con la pequeña, los puntos y el examen. Pero la constancia nunca se ha separado de mí, y el gran sentido de la independencia me hicieron no tirar la toalla: aprobé..

Luego vinieron las críticas que me han acompañado hasta ahora. Por estudiar y tener que enfrentarme a unas oposiciones no pude darle el pecho como me hubiera gustado. Es increíble el acoso que existe hacia las madres que por algún que otro motivo deciden no amamantar. No voy a discutir sobre los beneficios de la leche materna, que seguro que los tiene, ni con el vínculo que se crea en ese proceso, que seguro que son reales; voy a hablar de la libertad de la mujer de decidir sin necesidad de tener que ser enjuiciada moralmente sobre qué es lo mejor o no en cada momento según las circunstancias. Y la mía fue esa, el biberón. Y digo que me ha acompañado hasta ahora porque la conciliación, es decir el derecho a que la mujer se sienta cometida profesionalmente, por lo menos en esta parcela porque el ocio y el tiempo libre casi ni que se habla, parece que todavía es imposible si para ello tienes que limitar el tiempo con l@s hij@s. Veredicto: culpable… a ver si llega el día que se declare culpable al sistema del patriarcado y al machismo y no a la mujer. Es hora de cambiar la visión y el organigrama de los horarios y las compatibilidades para mejorar la calidad de vida de tod@s...

Han pasado seis años desde entonces y aunque hayamos vivido eso que tú y yo sabemos, la vida ha sido generosa porque gracias a esa experiencia me siento completa en lo personal y en lo profesional porque jamás me hubiera imaginada la cantidad de personas tan maravillosas que existen, lo bien que he llegado a conocerme a mi misma, jamás hubiera creído en mis energías para conseguir la igualdad y mucho menos aún hubiera sabido hasta donde es capaz de llegar mis intenciones, a pesar del daño de los otros, para que tú estés bien y nunca notes nada. Te quiero amor.

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