PREFIERO VELAR ANTES POR LOS CIMIENTOS DE UN PARTIDO QUE ANHELA CODOS Y NO SILLONES.

Es curioso como quienes siguen empeñados en la promulgación de un discurso, que lejos de trazar alianzas con quienes no piensan igual sobre cómo se tendría que haber gestionado estos últimos meses desde que dimitió Pedro Sánchez y se aprobó democráticamente la Gestora presidida por Javier Fernández, se ponen a echar por tierra uno de los mayores valores que tiene el socialismo, el debate de sus ideas.

Durante mi tiempo en la dirección del PSOE de Ceuta, si ha existido algo con lo que me he sentido más cómoda, más llena, más realizada, ha sido con la coordinación de la Conferencia Política. Cualquier persona puede decidir la motivación que le lleva a militar en un partido, la mía es clara. Si un día disipé entregar mi ficha de afiliación ha sido exclusivamente para poder cambiar la vida de la gente y eso únicamente se hace con propuestas palpables y realistas. Vengo del mundo reivindicativo asociativo, pero son los partidos políticos quienes pueden gestionar todos los asuntos de interés de una sociedad.

Esos días de Conferencia Política pusimos todas nuestras energías para que el proyecto fuera todo un éxito. Hubo mucho trabajo y muy pocas horas de sueño, pero al final salió el Documento Marco que iba a guiar nuestro Programa Político. Por entonces ya había personas que estaban más impacientadas por las listas locales, que por arrimar el hombro, y eso al final se consumó en una percepción completamente contextualizada de que no todas las personas tienen los mismos porqués para entrar en un partido ni las mismas estimulaciones. Y yo personalmente me quedo con la satisfacción de entender que la fusión de pensamientos es lo que hará que el mundo sea más grande, más social, mas igualitario, más justo. 

Esta Conferencia Política local nació gracias a la Conferencia de Madrid liderada en el 2013 por Rubalcaba. Allí también participé activamente y se consiguió aprobar asuntos muy buenos para Ceuta que luego no hemos sabido defender. Resurgieron nociones maravillosas, pero nos faltó aunar un mayor brío para entender las causas de una desconfianza hacia nuestras siglas que han hecho que hayamos conseguido los peores resultados de la historia.

Por tanto, ¿cómo podemos estar pensando más en quienes van a liderar el nuevo proyecto, que en lo que se va a liderar?  Sabemos que hemos tocado fondo, sabemos que hay que dejar los individualismos para someternos a un designio colectivo que olvide el personalismo y se fundamente en ponencias que aspiren a redefinir un partido ganador como es el PSOE. Y en eso estoy.

En el tiempo que siga como miembro del Comité Federal voy a procurar que la voz de Ceuta suene en esas Ponencias, tenemos muchas cosas que aportar y decir. Si el PSOE está fuerte, Ceuta también.

Quizás haya quienes prefieran seguir, legítimamente eso sí, exigiendo la convocatoria de Primarias y un Congreso Exprés, igual que quiso hacer Pedro Sánchez justamente en medio de una Investidura, pero no será la línea que yo defienda. Este Congreso existirá, pero prefiero velar antes por los cimientos de un partido que anhela codos y no sillones.