Búscome vuelve a insistir en “la desigualdad patente que hay en las playas de Ceuta. Los ceutíes, independientemente del lugar donde residan, pagan unos impuestos y contribuyen justamente al sostenimiento de Ceuta, pero no todos disponen del mismo equipamiento ni de los mismos recursos. Aunque conforme se vaya acercando el verano iremos dando detalles de esas diferencias, no podemos permitir que además del acceso inoperante a las playas éstas atenten contra la protección medioambiental. Mientras en la Ribera construyen chiringuitos cada vez más grandes, que no compartimos, en la playa de Calamocarro ni siquiera recogen la basura”.
“Los residuos y el abandono palpable en las distintas costas, las aguas fecales, la falta de seguridad y de información como puntos turísticos, son prácticas tradicionales de las playas del Desnarigado, el Trampolín, la Almadraba, Calamocarro, la Bolera, el Sarchal, o la propia de Benitez. El Gobierno Local, con lo que invierte en limpieza y además con duplicidades, no se puede permitir las imágenes que adjuntamos a esta nota”, dice Búscome.
Búscome expone que “se necesita de igual manera más campañas de sensibilización hacia el medio ambiente y la sostenibilidad, algo que por lo visto no está dispuesto a realizar este Gobierno”.
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