Ceuta, 1 de septiembre de 2016.- “Es
inconcebible que un Gobierno que se define responsable pueda actuar con la
dejadez absoluta a la hora de tratar temas que, se ha demostrado, no son de su
interés. Dejar en el aire a las familias que hacían uso de la guardería Amor
Fraterno es un atropello a los valores que deben operar en una sociedad. La
educación, sobre todo a edades tempranas, es la asignatura pendiente de un
ejecutivo que ni está ni se le espera”, dice Búscome.
“Todo el mundo sabía que ese
centro era provisional, el alumnado sólo iba para unos meses y ha terminado estando
años haciendo uso de un local que ha sufrido reformas y, por tanto, pérdidas
para las arcas municipales. Incluso sabemos que en los últimos meses seguían
haciendo reparaciones, a pesar de que el alquiler llegaba a su fin. Un Gobierno
no puede jugar con la calidad educativa de todos estos niños, ni con la
tranquilidad de estas familias que se han enterado de los cambios y las
exigencias del Obispado por prensa”, explica Búscome.
“No vamos a repetir lo que es de
sentido común. El Gobierno tendría que haber reformado, desde hace mucho
tiempo, la parcela que es de su propiedad y haber construido un Centro de
Educación Infantil. Pero este proyecto únicamente ha servido para llenar las
urnas de votos. Ahora, tal y como nos cuenta una madre que se ha dirigido a
nuestra asociación, los usuarios que estaban en el Amor Fraterno son
experimentos de la improvisación. Unos probarán suerte en el José Acosta, y
otros no. El José Acosta no está habilitado para tener cunas ni para disponer
de un comedor, aunque estará cubierto el servicio”, insiste la asociación, que
recalca que ha querido mandar este comunicado para “ poner voz a muchas
familias que están indignadas por el proceder de una Administración que en vez
de solucionar los problemas, los crea. Nada de esto hubiera pasado si las
prioridades hubieran sido otras”.
Búscome también recuerda que “
esta guardería siempre ha estado falto de personal y alabamos el trabajo de
quienes están al frente de estas aulas. Esperamos que esta impremeditación
sirva para paliar otras carencias y que la Ciudad se tome en serio su cometido.
Es decir, menos barrumbada y más concreción de los aspectos que de verdad le
importa a la ciudadanía, salvo que el ejecutivo quiera que el personal de allí
de las clases alrededor de la estatua de Laverón”, concluye, no sin antes
recordar que “ la semana que viene se incorpora los niños al colegio,
persistimos en el hecho de que todos los comedores estén a punto, tanto para
los becados como para los que los usan por conciliación”.
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