“Durante 17
años Ceuta es protagonista de unas jornadas de convivencia en el entorno
natural, para el alumnado de quinto y sexto de Educación Primaria de los
colegios de nuestra ciudad, que han querido sumarse al proyecto. En total
participan alrededor de 180 niños y niñas de 7 centros educativos”, explica
Búscome.
En este
sentido, Búscome afea a la Ciudad por “no subvencionar íntegramente estas
jornadas de convivencia que persiguen trasladar las clases al campo y así
aprovechar, no sólo los recursos didácticos que éste ofrece, sino fomentar las
relaciones personales intercentros y hacer que aprendan una serie de conceptos
y valores que no ofrecen la enseñanza tradicional”.
“Desde que
comenzó esta experiencia la subvención daba para pagar totalmente la actividad,
incluso para cubrir el trayecto con un autobús, pero desde unos años atrás hasta
ahora son las familias las que tienen que abonar cierta parte de los gastos, en
concreto 30 euros, así como aportar una serie de objetos a los que ya ofrecen
los colegios, es decir, caseta de campaña, saco de dormir, esterilla, o
cantimplora, entre otros. Aunque los centros que tienen comedor cooperan con la
comida, es necesario el complemento para el desayuno y la cena, así como la compra de todo lo que
ya se ha roto y es imprescindible para cumplimiento de los objetivos, de ahí a
que se pida una cuantía económica a quienes participan”.
“El
problema viene, - explica Búscome, que no todas las familias tienen recursos
económicos para hacer frente a este gasto extra, produciendo con ello un
agravio comparativo entre el alumnado que puede ir y el que no. No entendemos
el motivo que tiene la ciudad para invertir en estatuas, en las Cofradías, en
el viaje para el Rocío, o en las meriendas y en las cenas para las personas
mayores, y luego no es capaz de contribuir a esta experiencia única
interdisciplinar, quizás sea porque los niños y las niñas no votan y esta
partida presupuestaria no es transcendental”.
Búscome
considera que “ el Gobierno Local tendría que saber valorar más este tipo de
cuestiones que afectan al desarrollo integral, y medir realmente el dinero que
sale del Ayuntamiento. Este tipo de jornada conlleva un enorme esfuerzo
económico y pedagógico de los colegios, que deberían de ser recompensado no
sólo con las ayudas a las familias que no puedan costear estos días en el
campo, porque no tienen 30 euros, sino con un reconocimiento publico a la
actividad y a los fines que se persiguen”.
“Siempre se
está potenciando la importancia de la interculturalidad y la convivencia,
tenemos hasta una Fundación, pero nunca se ha mencionado el calado de esta
jornada que consigue aglutinar en García Aldave a 180 niños de distintos
colegios, durante cuatro días, desde hace 17 años. Desde Búscome invitamos a
que la Ciudad reconozca esta labor como un ejemplo de solidaridad, inclusión y
cooperación, y se plantee en algún momento darle el premio que se merece, que
no es otro que el Premio Convivencia. Desde nuestra asociación insistiremos en
ello”.
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