sábado, 7 de mayo de 2016

BÚSCOME “ EL GOBIERNO SIGUE CONDENANDO A LA CIUDADANÍA A TENER QUE ACOSTUMBRARSE A VIVIR EN LA CEUTA DE LA ÉLITE O EN LA CEUTA DE LA DESIDIA ”

Búscome, “ en nuestro compromiso de trasladar las quejas que nos mandan la ciudadanía de Ceuta nos queremos hacer eco de la denuncia que nos aporta una vecina del Recinto, una zona de Ceuta que está a la espalda de la calle Real y que es completamente aprovechable por su entramado, por sus vistas y por su localización, independientemente de que desde Búscome consideramos que cualquier rincón de Ceuta es meritorio de ser respetado y cuidado”.
“Lo que nos demandan las personas que viven allí es la falta, sobre todo de accesibilidad, en una ciudad que supuestamente ha hecho una declaración institucional. El acelerado de sus calles presentan un gran desnivel, la poca acera que hay es usada para que los coches aparquen encima, provocando no sólo la imposibilidad de la movilidad para las personas que van en silla de ruedas, también para las personas mayores, para quienes pasean con carros de bebés, o los que simplemente han tropezado por culpa de los desperfectos”.
Búscome afirma que “ lo incongruente de todo esto es que, no sólo el Gobierno divide la ciudad en la Ceuta de la campaña electoral y la élite, y la de la cruda realidad, sino que también en una misma barriada se comprueban diferencias de gran calado. En el Recinto, en la parte que da a la carretera, cerca de la Huerta del Cateto, se puede apreciar lo que estamos reivindicando. Por un lado está el acelerado que es nuevo y se utiliza para pasear, y por el otro lado, frente a éste, se encuentra el que día a día tienen que utilizar las personas que viven allí para ir a sus casas. Los baches, los desniveles, la suciedad y, a veces, los escombros, forman parte de la rutina de la barriada”, se queja la entidad. 
Búscome añade que “ a esto hay que sumarle la escalera, el recurso de algunas personas para acceder a sus casas, que requiere de una remodelación, o el trozo que ha desaparecido de acera dentro de los patios propios de las viviendas”.









En definitiva, “ una muestra de la gestión excluyente que hacen nuestros dirigentes, esos mismos que se rasgan las vestiduras y luego tienen que sufrir las quejas de los ciudadanos a los que ellos mismos no son capaces de llegar, por la imposibilidad que gozan de gobernar para la mayoría”.   

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