SI LOS MONITORES DE LAS PISCINAS NO COBRAN ES POR CULPA DE LA GESTIÓN DEL GOBIERNO

Búscome, que ha mantenido contacto con una de las monitoras de la piscina del complejo polideportivo Guillermo Molina, traslada a través de los medios de comunicación su “ enojo” por lo que la asociación considera “ una falta absoluta de ejemplaridad, ética y capacidad para gobernar”. 
“Nos hemos preocupado por la situación del personal que trabaja para la empresa Arasti Barca, en las dos piscina municipales de nuestra ciudad, que no tienen culpa de la pésima gestión del Gobierno de Ceuta. Estas personas también comen, pagan viviendas, tienen cargas familiares y tienen que vivir en unas condiciones sobrevenidas e impropias, por culpa de quienes sólo saben usar piezas para el beneficio propio y no el general”, afirma Búscome.
Por eso, Búscome exige a la Ciudad que “actúe para subsanar el conflicto que ellos mismos han generado y que repercute en un agravio para estos trabajadores y trabajadoras que siguen realizando sus funciones sin percibir su salario, debido a la deuda que tiene el ayuntamiento con la empresa subcontrata del ICD”.
Búscome aclara que “ aunque son muchos los años que lleva Ceuta arrastrando este problema con Arasti Barca, bien por las acusaciones vertidas sobre Néstor García por votar a favor del reconocimiento de deuda a la empresa de la que se supone tiene un familiar, por haber estado este personal trabajando durante años sin contrato, o por cómo se llegó a adjudicar finalmente el servicio a esta empresa, desde Búscome sólo nos vamos a intranquilizar por la precariedad en la que se encuentran las 27 personas que están sin cobrar”.
“Esta es la receta a la que nos ha acostumbrado este ejecutivo, la de las mentiras, la desorganización, la falta de transparencia y el caos. Si se aprueba un reconocimiento de deuda en la Junta Rectora del Instituto Ceutí de Deportes a favor de la empresa Arasti Barca, por un importe de 1.533.186 euros, que ya de por si es lamentable que un Gobierno permita dar lecciones cuando no cumple con los contratos y las externalizaciones, y se concreta hacer frente a ese pago durante los primero cuatro años, ¿ cómo es posible que a la primera orden de cobro la Ciudad haya obviado hacerlo?”, se pregunta Búscome, la misma que recalca que “ luego es la propia Ciudad quien no otorga las ayudas sociales, como el IMIS, a las familias cuando éstas por problemas económicos no pueden hacer frente a algún tipo de recibo. Más si cabe cuando la Ciudad derrocha dinero en otros asuntos, a nuestro entender, superfluos ”.
“Desde Búscome nos parece inoportuno que nuestros representantes actúen de esta forma, cuando tienen mucho por lo que agachar la cabeza. Por eso pedimos que pongan orden al desorden y, mayormente, que estos trabajadores no se vean en medio de una disputa entre las partes, con presiones en la mediación, porque si existe alguien que no tiene culpa de esta gestión y que está haciendo el trabajo de forma excelente y en unas condiciones tristes, es el personal que presta servicio para que podamos nadar”.